El director deportivo que tome las riendas del Hércules en Segunda División tendrá mucho trabajo por delante. 14 de los 24 futbolistas tienen contrato en vigor, pero muchos de ellos no seguirán en Alicante por diferentes motivos: bien porque el club necesite venderlos para hacer caja o bien porque quiera quitárselos de encima a cualquier precio para empezar desde cero un proyecto sostenible y serio.

Analizando la plantilla por líneas, el primer problema serio de la planificación venidera está en la portería. De los tres metas, sólo uno tiene contrato en vigor, el holandés Piet Velthuizen. Pero el ex guardameta del Vitesse no tiene garantizada su continuidad, ya que apenas ha tenido oportunidades de demostrar su valía y, además, tiene una ficha de unos 600.000 euros por temporada, que es casi prohibitiva para un equipo de Segunda.

Por su parte, Juan Calatayud no aceptó la propuesta de renovación por una campaña que le ofreció el Hércules y tiene pie y medio fuera del Rico Pérez, ya que probablemente recibirá propuestas de Primera División. El vasco Unai Alba cerrará esta temporada un ciclo agridulce de cuatro años. En los tres últimos apenas ha jugado y, además, el Hércules le impidió irse al Cartagena porque Esteban Vigo quería disponer de tres porteros profesionales.

En el capítulo de los laterales, la única baja confirmada es la del rumano Cristian Pulhac, quien llegó de la mano de Esteban Vigo por una campaña y sólo ha disputado nueve encuentros. Con Paco Peña y Juanra con contrato en vigor, la continuidad de David Cortés está en el aire. El extremeño acaba contrato en junio, pero ha demostrado ser un lateral de garantías en Primera, por lo que en Segunda marcaría diferencias. Pero todavía no se ha manifestado sobre su futuro, ya que no es descartable que reciba alguna propuesta de Primera.

En el eje de la zaga, Pamarot tiene contrato en vigor para el próximo curso, así como el inédito Momo Sarr. El senegalés, por quien el Hércules pagó traspaso el pasado verano al Standard de Lieja, sólo ha disputado dos encuentros en toda la Liga y ha sido el último central tanto para Esteban Vigo como para Djukic. Probablemente el club blanquiazul le busque destino, aunque no será tarea sencilla.

Por su parte, Abraham Paz quiere continuar, pero no a cualquier precio ni en cualquier proyecto. No ha firmado la renovación a expensas de ver cuáles son las líneas maestras del Hércules del próximo curso.

En el centro del campo, la principal incógnita es saber qué hara con su futuro Javier Farinós. Tiene una temporada más de contrato, pero una cláusula por la que obtendrá la carta de libertad si lo solicita tras el descenso. Aún no se ha definido y esperará a ver el proyecto que se gesta en el Rico Pérez. El argentino Fritzler regresará a su país, mientras que Tiago Gomes también tiene un año más y ha demostrado su valía en Segunda.

Cotizado Abel Aguilar

Abel Aguilar firmó un contrato de larga duración con el Hércules e incluso no se descarta su venta si llega una oferta interesante, pero en principio debe ser un puntal en la categoría de plata.

En los extremos habrá numerosos cambios. Drenthe regresa al Madrid, Thomert a Francia y Kiko Femenía ya está en el mercado y el club espera propuestas por la joya de su cantera. Sendoa, de 35 años, ha demostrado ser un jugador competitivo en Primera y en Segunda también lo sería, ya que su condición física es envidiable.

Rufete, que ha jugado poco en las dos últimas campañas, todavía tiene una tercera firmada y su intención es cumplirla. Pero su futuro es incierto.

En el capítulo de los atacantes también habrá muchas caras nuevas, toda vez que Nelson Valdez y David Trezeguet no seguirán. El primero será vendido al club que más puje por él, mientras que el galo tenía la carta de libertad en caso de descenso y su agente ya le busca equipo por medio mundo.

Tote, en pleno proceso de recuperación de su grave lesión de rodilla, seguirá de blanquiazul en Segunda, así como su amigo Javier Portillo, quien debe marcar diferencias en la categoría de plata, ya que este curso apenas ha gozado de oportunidades. El polivalente Cristian Hidalgo también tiene otro año más de contrato en el que debe demostrar si todavía es un futbolista competitivo, ya que en las dos últimas campañas apenas se le ha visto de corto.