Miroslav Djukic hizo acto de presencia en la sala de prensa del Rico Pérez con su habitual semblante, aunque en sus primeras palabras se percibió cierta arrogancia. El consumado descenso a Segunda, ya asumido tras la anterior derrota ante el Racing de Santander, no consiguió variar el discurso del técnico del Hércules, quien se mostró orgulloso por el juego del conjunto blanquiazul y volvió a lamentar, como es tónica desde su llegada al banquillo, los errores puntuales en cuestiones defensivas que echaron por la borda el buen trabajo general.

"Me da pena por los jugadores, que hicieron un gran esfuerzo. Este equipo hace muchísimas cosas muy bien, pero al final tiramos los partidos por dos tonterías. Esta vez, el Mallorca ha llegado dos veces y nos han empatado", señaló el técnico del Hércules, para quien el cuadro blanquiazul "dominó" y "creó oportunidades" suficientes para conseguir la victoria y seguir en la lucha por la permanencia.

"Hemos dominado el partido y creado oportunidades para ganar. Pero, de nuevo, la falta de contundencia defensiva nos ha condenado", señaló Djukic, para a continuación enfocar la atención en la preparación física del equipo. Según el técnico serbio, los jugadores arrastran un importante déficit, que acaba por condenarles en la recta final de los partidos.

"El equipo está físicamente hundido, no puede aguantar noventa minutos a un ritmo elevado. El equipo se cae y los jugadores me piden el cambio. Esta vez han sido Farinós y Sendoa", agregó el preparador balcánico, quien se escudó también en el físico de la plantilla para argumentar la tardía salida de Valdez al césped: "No ha entrado antes al campo porque tenía que esperar a ver quién era el próximo jugador en pedirme el cambio. No me quería precipitar ya que muchos están al límite físicamente y, por ejemplo, he tenido que dar entrada a Luis Carlos porque Tiago no hubiera aguantado en la banda ni tres minutos".

Por otro lado, el técnico prefirió no entrar en juicios personales, aunque sí reconoció que, excepto Drenthe, los jugadores "siempre han dado todo lo que tenían". Por ello, se mostró "contentísimo" con el rendimiento del equipo desde su llegada. "Hay un patrón de juego", señaló un satisfecho Djukic, quien rechazó hablar de fracaso: "No creo que haya fracasado en el Hércules. Excepto en Levante, siempre hemos dado la cara".

Por último, el entrenador blanquiazul admitió que ahora no piensa en la renovación y sólo quiere que el equipo termine la competición con dignidad. "Ya habrá tiempo para sentarse a hablar. Creo que no es el momento de pensar en el futuro", señaló Djukic, mientras de fondo escuchaba los reproches subidos de tono que la afición dedicó a los jugadores en su camino al autobús del equipo.