Los jugadores del Hércules tienen asumido que la permanencia en Primera División la próxima temporada es ya algo muy difícil después de la derrota del sábado frente al Racing de Santander (2-3), aunque advierten de que lucharán por ganar los tres partidos que restan para apurar sus opciones.

El Hércules concluirá la jornada a seis puntos de la salvación, cuando apenas quedarán nueve por disputarse, lo que prácticamente le aboca al descenso de categoría, si bien es cierto que las matemáticas le otorgan todavía opciones de continuar en Primera.

"Estamos casi muertos, pero aún quedan tres partidos y tenemos que pensar en ganar el miércoles al Mallorca", comentó el portero Juan Jesús Calatayud; quien añadió que entiende que la gente esté muy disgustada. "Nosotros les hemos dado motivos durante todo el año, pero quedan tres cartuchos y tenemos que intentarlo", dijo.

Francisco Joaquín Pérez Rufete, capitán del conjunto herculano, consideró que la derrota frente al Racing fue "como el resumen de toda la temporada" del equipo alicantino.

"No sumamos puntos cada dos ni cada tres partidos. Siempre fuimos a remolque, a pesar de tener buenos momentos durante la primera vuelta".

El jugador de Benejúzar abogó por seguir con la pelea y el trabajo para tener la conciencia tranquila y tratar de alcanzar la permanencia hasta el último momento.

Por su parte, del delantero paraguayo Nelson Haedo Valdez, que fue expulsado en el minuto 60 por una presunta agresión a Domingo Cisma en un salto, pidió disculpas al equipo por haberlo dejado en inferioridad numérica, pero se quejó amargamente de la decisión del colegiado al considerar injusta la tarjeta roja que le mostró.

"Me quedé sorprendido. Me levanté enojado porque yo fui el que recibió un codazo. Sé que entré duro, pero no con mala intención", se defendió el ariete paraguayo.

"Todo pasó tan rápido que no sé qué pasó y estoy muy dolorido porque el equipo estaba apretando y con mi expulsión le hice daño", manifestó.

El defensa David Cortés, por su parte, insistió en que mientras el Hércules tenga posibilidades matemáticas de lograr la permanencia no van a "bajar la guardia, por los colores, por la afición y por todo lo que representan".