Con semblante apesadumbrado, pero haciendo un forzado ejercicio interior para transmitir un obligado halo de esperanza ante la recta final de la Liga. El técnico del Hércules, Miroslac Djukic, reconoció ayer que la derrota ante el Racing de Santander (2-3) supone un "paso atrás" del Hércules en sus, ya remotas, posibilidades de salvación, aunque rechazó que el conjunto blanquiazul vaya a bajar los brazos hasta que el descenso a Segunda no se certifique.

"Vamos a agotar todas los cartuchos para continuar en Primera. Esta derrota es un paso atrás, pero tenemos la obligación como profesionales de pelear hasta el final", apuntó ayer el preparador serbio, quien se mostró "impotente" ante el desarrollo del encuentro: "Sí, me siento impotente porque hemos hecho un buen partido. También lo hicimos ante el Málaga, pero nuestro esfuerzo no ha servido para nada en ninguno de los dos últimos encuentros".

El técnico blanquiazul admitió su enfado por la actuación arbitral, que "desequilibró" el choque entre alicantinos y santanderinos. Djukic lamentó que una jugada intrascendente acabara con Valdez en el vestuario antes de tiempo y también recordó el gol anulado a Abraham Paz por una supuesta falta a Toño, portero del Racing.

"Todo va en nuestra contra. La mala suerte comenzó con la lesión de Thomert. Luego Valdez salta y abre los brazos, pero no hay expulsión por ningún lado. Además, el árbitro nos anula un gol por una falta que habría hecho un jugador con la espalda", resaltó Djukic, para a continuación reconocer que con seis goles en contra en dos partidos resulta misión complicada sumar puntos. "Hemos dado muchas facilidades", se lamentó el entrenador blanquiazul, quien alabó la entrega de sus jugadores.

Por otro lado, Djukic argumentó, recurriendo a la ironía, su decisión de no dar entrada a Javier Portillo, tras la roja a Valdez, pese a tener la necesidad de ganar e ir por detrás en el marcador durante toda la segunda parte.

"El árbitro desequilibró el partido con la expulsión y yo no podía desequilibrarlo más dando entrada a otro delantero. Parece que los mejores son los que no juegan. Es muy fácil criticar a los que salen al campo. Los delanteros no te aseguran llegar más", agregó Djukic.