Javier García Portillo, delantero del Hércules, aseguró hoy que el equipo "no va a tirar la toalla" y luchará mientras le queden opciones matemáticas de lograr la permanencia en Primera División, aunque reconoció que la situación del equipo, a cinco puntos de la zona de salvación, es complicada.

Portillo apuntó que para que al Hércules le salgan las cuentas debe "ganar los tres partidos de casa y esperar" que les favorezca algún resultado e incidió en que no se van a "entregar", además de apuntar que un triunfo contra el Racing de Santander el domingo les permitiría "coger moral".

Admitió que el conjunto alicantino "no tiene margen de error" ante el Racing y comentó que, "de no vencer" al conjunto cántabro, será "casi imposible conseguir la permanencia". "Si la de Málaga fue una final, ésta aún lo es más", agregó.

Lamentó la "mala suerte" que ha tenido el Hércules de que, además de no ganar su partido en la última jornada, el resto de resultados fueran "malísimos" para sus intereses y señaló que "nadie" pensaba que Zaragoza y Real Sociedad, por ejemplo, pudieran ganar a Real Madrid y Barcelona.

"Hay que apechugar con la situación", dijo Portillo, quien repitió que "quedan doce puntos en juego y vamos a dar el máximo posible para que el equipo siga en Primera División porque creo que nos lo merecemos y la ciudad también".

El delantero madrileño explicó que la segunda vuelta del campeonato no ha sido tan buena como esperaban. Recordó las derrotas ante Almería y Osasuna en el estadio Rico Pérez como claves y también reconoció que debían "haber sumado más puntos fuera" de casa.

El de Aranjuez, quien espera ser importante en la recta final del campeonato como lo fue en el ascenso a Primera la pasada campaña, prefirió no hablar de las bajas por presuntas lesiones de Royston Drenthe y David Trezeguet en el partido ante el Málaga.

"Si ellos dicen que están mal, hay un doctor. Yo no voy a entrar en esos detalles. Ahora todos somos importantes, debemos remar en la misma dirección y ayudar a que el Hércules esté en Primera", defendió.

Por último, aunque dijo que no pensaba en el descenso ni en la próxima temporada, se mostró dispuesto a seguir en el Hércules si el equipo tiene que jugar en Segunda.

"Me queda un año de contrato y tendría que hablar con el club, pero si cuenta conmigo y hace un proyecto bueno, si hay que apechugar con la situación se apechuga. No soy una persona que se esconda, se han hecho las cosas mal y ahora hay que intentar hacerlas mejor", concluyó.