Nelson Haedo Valdez, delantero paraguayo del Hércules, afirmó que los futbolistas del conjunto alicantino están "decaídos anímicamente" después de perder ante el Málaga y "con la espada sobre la espalda", por la posibilidad de descender a Segunda División.

Valdez reconoció la dificultad de la situación en la que se encuentra el Hércules, a cinco puntos de la permanencia en Primera, aunque advirtió que "mientras queden oportunidades" van a hacer "lo posible por sacar el equipo adelante" en las cuatro jornadas que restan.

Para el internacional guaraní, "lo lindo del fútbol es que nada está escrito", por lo que confió en las opciones que mantiene el Hércules de lograr la salvación e insistió en que van a hacer "todo" y a "sacar fuerzas de donde queden" para, en el caso de que se consume el descenso, bajar "con la conciencia tranquila de haberlo dejado todo".

"A parte de no tener suerte, tenemos mala suerte, porque no ganamos y el Real Madrid y el Barcelona van y pierden contra equipos que también están peleando por la permanencia. Nosotros no podemos hacer nada con eso y lo que nos queda es intentar sacar nuestros puntos y tenemos que ganar sí o sí los dos partidos que tenemos en casa", dijo.

Valdez rompió una racha de casi cuatro meses sin marcar contra el Málaga, aunque el tanto no le valió al Hércules para puntuar. Aún así, señaló que "para un delantero siempre es lindo marcar" y, en este caso, le supuso "un poco de alivio en lo personal".

No obstante, matizó que en estos momentos "lo personal es secundario" porque "lo que importa es el equipo". "Esto no lo voy a sacar yo adelante, ni otro jugador, sino que se debe sacar en equipo y es a lo que debemos apelar en las semanas que quedan", manifestó.

En este sentido, y después de ser preguntado por las ausencias del holandés Royston Drenthe y el francés David Trezeguet contra el Málaga -aunque ambos jugadores afirmaron tener problemas físicos, desde diversos sectores se les ha acusado de borrarse del partido, en el que teóricamente iban a ser suplentes-, Valdez apuntó que no es "nadie para hablar de ningún jugador" y que sólo podía hablar de sí mismo.

"Por mi parte, he intentado hacer siempre todo para que el equipo funcione. No me voy a reprochar nada y tampoco estoy para reprochar a nadie porque cada uno es mayor de edad y sabe lo que hace. Son cosas que se quedan en el vestuario si es que hay algo", sentenció.