Cinco partidos: cuatro derrotas sin ver puerta y una victoria frente a un Atlético en descomposición. Este es el pobre balance con el que el Hércules cierra hoy el mes de enero tras la previsible derrota ante el Barça y ante un calendario durísimo a domicilio que se inicia el próximo domingo en Valencia (21.00 horas). Enredado en el permanente "conflicto Drenthe" y en el retraso en el pago de dos nóminas, el conjunto alicantino llegó a Gijón hace tres jornadas a nueve puntos del descenso y ahora se encuentra sólo a cuatro. Llega el tramo decisivo del campeonato y el club ha resuelto el problema de los impagos pero aún tiene pendiente de resolver el contencioso del "holandés errante", así como su inoperancia cuando juega fuera de casa.

El equipo de Esteban dejó una buena imagen ante el intratable Barcelona y compitió dignamente hasta la expulsión de Farinós, pero repetir la gesta de la ida y puntuar era casi una utopía. Los verdaderos problemas de este enero "horribilis" para el Hércules han vuelto a vivirse lejos del Rico Pérez con tres derrotas inapelables: 3-0 en Mallorca, 2-0 en Gijón y 3-0 en Bilbao. Prácticamente en ninguna de estas tres salidas llegaron a plantar cara los blanquiazules, que se vieron superados de principio a fin por rivales que podrían ser de "su" Liga, sobre todo en El Molinón y en el Iberostar Estadi de Mallorca.

Aunque el colchón de puntos con la zona de descenso -cuatro- aún es relativamente confortable, el calendario preocupa, toda vez que las próximas cuatro salidas serán a Mestalla, Sánchez Pizjuán, El Madrigal y Santiago Bernabéu, cuatro campos muy poco propicios para un equipo tan vulnerable como visitante. Entre esos cuatro desplazamientos, el Hércules recibirá en el Rico Pérez a Zaragoza, Getafe, Almería y Osasuna, cuatro rivales más accesibles, pero que también se estarán jugando la permanencia. También está por ver el nivel de los de Esteban en su propio estadio cuando suba varios grados el termómetro de la presión y la exigencia. De momento, rivales directos como el Sporting, Zaragoza, Almería, Deportivo y Levante han mejorado y sus resultados anuncian lucha hasta el final por la salvación.

Un enigma en el medio campo

Además del calendario y de Royston Drenthe, Esteban Vigo tiene un serio problema en el centro del campo de su equipo, donde no termina de encontrar la fórmula 21 partidos después. El técnico tiene claro el esquema (habitualmente 4-2-3-1), pero no da con los hombres para una línea tan decisiva como es la de creación de juego: hay jugadores que entran y salen de la alineación sin un motivo claro y es difícil saber si son titulares o suplentes. Es el caso de Tiago Gomes, Tote, Kiko o Rufete. El portugués fue titular en Bilbao y no jugó contra el Barça; el madrileño fue el mejor contra el Atlético, pero no disputó ni un minuto en San Mamés y el canterano, tras varias jornadas ausente, reapareció en el "once" el pasado sábado con la misión, nada menos, que intentar tapar las internadas de Alves por la derecha. Todo un enigma.