Miguel Campoy, presidente de la Fundación Hércules -próxima máxima accionista del Hércules CF-, afirmó hoy que "no hay ningún motivo para que haya inquietud" ante los problemas económicos que arrastra la entidad deportiva.

El Hércules tiene embargadas las cuentas por su deuda con Hacienda y Seguridad Social y Miguel Campoy, quien accedió hace unas semanas a la presidencia de la Fundación, trabaja para desbloquear la entrada de ingresos en el club.

No obstante, Campoy dijo haber recibido la "confianza" de los jugadores de la primera plantilla -hecho que agradeció públicamente- y, en ese sentido, apuntó que no hay motivo para la inquietud y explicó que trabaja "día a día" para solventar la situación.

"Hay que trasladar tranquilidad. Estamos cerca de la solución. Con tranquilidad, calma y trabajo, se sacará la situación adelante", manifestó el también presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante.

"Mi experiencia me dice que allá donde hay corazón y pasión, las opciones de la razón son más complicadas de llevar a cabo, pero al final se trata de encontrar un equilibrio y creo que en el Hércules se va a llevar de una forma ejemplar", dijo el dirigente.

En cualquier caso, se mostró molesto por la huelga de entrenamientos que realizaron los jugadores del equipo filial la pasada semana.

"Las categorías pueden hacer lo que quieran. Yo he venido aquí a sumar y resolver problemas. Quien quiera remar en la misma dirección, fenomenal", dijo Campoy, quien después matizó que no pretendía atacar al fútbol base sino reclamar tiempo para trabajar.

"El primer día ya dije que yo ni hago magia, ni tengo una varita mágica ni las cosas se resuelven de la noche a la mañana, sino con la colaboración de muchas personas y trabajando día a día", concluyó.