Drenthe ya está en su domicilio. El extremo holandés recibió ayer el alta médica y, poco después, abandonó las instalaciones de la Clínica Vistahermosa, donde estuvo ingresado los últimos cuatro días a causa de una úlcera esofágica. El internacional se incorporará mañana a los entrenamientos y su evolución durante la semana determinará su participación en el próximo partido del Hércules, el domingo frente al Levante en el estadio Rico Pérez.

El médico del club, Jeroni Llorca, aseguró ayer que será "muy difícil" que Drenthe se mida al conjunto de García Plaza, aunque no descartó su presencia. "Es muy pronto para decir si va a jugar. Todo dependerá de la mejoría que experimente en las próximas horas y de cómo tolere las cargas de trabajo", afirmó el galeno, poco después de señalar el grado real del problema de salud del holandés: "No ha sufrido una gripe, sino un problema muy serio". El propio afectado lo explicó el viernes: "Me han salido unos agujeritos en el esófago y estoy mal".

Al margen de las consideraciones médicas, el carácter mediático de Royston Drenthe, dentro y fuera del terreno de juego, también impregnó ayer su salida del centro clínico. El atacante decidió dar esquinazo a los reporteros gráficos, que aguardaban a las puertas del centro desde primeras horas de la mañana, y bajó directamente al aparcamiento subterráneo del centro para evitar que captaran su salida. Con esta maniobra, el holandés esquivó los focos de las cámaras y dejó con calma la Clínica Vistahermosa, evitando episodios de estrés como los que provocaron, según apuntaron los médicos del equipo en un primer momento, la úlcera en el esófago que le llevó, desde la noche del pasado jueves, a compartir la habitación 415 con su mujer y su hijo recién nacido, Desley.

Su estado físico fue el motivo que alegó el holandés para abandonar el centro por una puerta trasera y no por la principal como el resto de pacientes. Drenthe prefirió dejar con discreción el que fuera su "hogar" en los cuatro últimos días. El doctor Llorca explicó ayer que el internacional debe seguir esta semana una "dieta blanca", que contará además con "aportes extras de proteínas".

Fuentes del departamento de comunicación del Hércules confirmaron que Drenthe abandonó la clínica alicantina poco después de las cinco de la tarde, tras el último reconocimiento médico que efectuó el pediatra al último vástago de la familia Drenthe.

Sin embargo, minutos antes de las 18 horas, un miembro del mismo departamento de comunicación del club acudió a Vistahermosa para acompañar al extremo holandés en sus últimos minutos en el centro sanitario. Tras confirmar que el jugador ya no se encontraba en las instalaciones, se marchó. Y allí dejó a los fotógrafos.

Confusión en Urgencias

y carreras de los gráficos

La expectación mediática que genera cada movimiento del extremo contó ayer con su particular anécdota a las puertas del centro sanitario. Poco después de las seis de la tarde, cuando se rumoreaba que Drenthe ya había abandonado la clínica alicantina, una persona con rasgos similares al holandés y un bebé en sus brazos atravesó la puerta de Urgencias de Vistahermosa. En ese momento, los fotógrafos se apresuraron por dejar su posición en el acceso principal de la clínica y dirigirse a toda velocidad hacia Urgencias, situada a apenas veinte metros. Sin embargo, todo fue una falsa alarma, que provocó las risas entre los testigos.