Nelson Hadeo Valdez no salió tan damnificado como su socio Trezeguet del choque ante el Villarreal, pero también censuró ayer la actuación y la actitud del colegiado asturiano Muñiz Fernández. El atacante paraguayo desveló que el árbitro le amenazó en varias ocasiones con mandarle a la ducha junto a su compañero de delantera.

"Este es el árbitro más arrogante que he visto en mi carrera y lo peor es que es internacional. La amarilla que me saca sólo es por preguntar, ya que le dije: '¿Señor árbitro, ha sido amarilla la patada que me han dado?'. Y me respondió: 'Calla que te saco otra roja como la de Trezeguet'. Yo le dije que sólo le estaba preguntando y entonces me sacó la amarilla", explicó ayer Valdez al término de la suave sesión de entrenamiento realizada en Fontcalent.

El atacante paraguayo explicó también que el árbitro se acercó hasta la banda para recriminarle que no levantara la mano para pedir su reincorporación al partido, ya que estaba siendo atendido por el médico del Hércules.

"El árbitro exageró y quiso asumir el protagonismo del partido. Estas cosas son muy perjudiciales para el fútbol porque la gente paga su entrada para ver un buen espectáculo y no para 'putear' al árbitro o a quien sea, su espectáculo fue innecesario", insistió.

El paraguayo admitió, por último, que el punto sumado ante el Villarreal "es para estar contentos porque el partido se puso cuesta arriba con la roja a Trezeguet".