Al máximo accionista del Hércules, Enrique Ortiz, parece que nadie le quita de la cabeza la idea de que Dani Güiza debe vestir de blanquiazul antes del 31 de agosto, cuando finaliza el plazo para fichar. El propietario blanquiazul no descartaba ayer seguir pujando por el ariete del Fenerbahce, independientemente de que Trezeguet recale en Alicante. De hecho, el presidente Valentín Botella y el técnico Luisra Alférez no descartaban ayer que durante el fin de semana, probablemente el domingo, deban viajar a Estambul para reunirse con los dirigentes del Fenerbahce, quienes podría recibir a sus homólogos del Hércules el lunes, sólo 24 horas antes de que acabe el plazo para fichar. A Ortiz no se le va Güiza de la cabeza, pero desde la comisión deportiva sostienen que sería más coherente realizar una última inversión fuerte en un jugador que pueda desenvolverse por las dos bandas. Por su parte, Esteban Vigo reclama la llegada de un futbolista con estas características para cerrar la plantilla. Los técnicos no se atrevían ayer a descartar una negociación por Güiza, pero consideraban que la delantera estará bien cubierta con Tote, Portillo, Valdez, Trezeguet e incluso Cristian. La comisión todavía no tiene un objetivo claro sobre el que volcar sus esfuerzos y ayer insistió en que durante los próximos días los ofrecimientos serán cada vez más interesantes. Uno de los últimos en llegar ha sido el del sportinguista Diego Castro, ya descartado por su alto precio. La alternativa de Pablo Álvarez sigue vigente, pero los técnicos se muestran más ambiciosos. La primera opción era el ex blanquiazul Sisi, pero el presidente del Valladolid, Carlos Suárez, se mostró inflexible y le llegó a decir al extremo que no abandonaría Pucela ni aunque el Hércules ofreciera tres millones.