El entrenador del Betis, Pepe Mel, aseguró ayer, en referencia a la supuesta compra de partidos por parte del Hércules, que si el conjunto alicantino "ha cometido un delito, debe cumplir la pena correspondiente". El técnico verdiblanco, que realizó estas declaraciones en la presentación de Rubén Castro como nuevo jugador bético, apuntó que "no hace mucho tiempo, en Italia tuvieron los reaños de mandar a un histórico como la Juventus a Segunda División".

El Betis quiere aprovecharse a toda costa de las escuchas del "caso Brugal" e incluso varios consejeros béticos se encuentran estos días en Madrid para tratar de obtener rédito deportivo. Los responsables sevillanos han visitado la Real Federación Española de Fútbol y se han puesto en contacto con miembros del Consejo Superior de Deportes.

Botella, "tranquilo"

El presidente del Hércules, Valentín Botella, se mostró ayer de nuevo "tranquilo" y evitó profundizar en la presunta compra de partidos para ascender. "No sé nada. Es un tema del que no quiero saber nada", reiteró. El máximo dirigente herculano aseveró que la directiva, en general, y él, en particular, "no estamos preocupados". Sobre todo, porque sus esfuerzos se centran únicamente en "hacer un buen equipo para poder mantenernos en la máxima categoría".