El central Abraham Paz dejó ayer claro que la nueva andadura del Hércules en la élite no será un camino de rosas. El gaditano, que ya descendió con el Cádiz de Primera, vaticina una temporada "dura y difícil" y a su vez "bonita", ya que el conjunto alicantino volvera a saborear las mieles de la máxima categoría 14 años después.

"La pretemporada está siendo muy intensa y nos estamos preparando de la mejor manera para una campaña que será bonita, pero también dura y difícil porque el nivel de Primera es increíble", advirtió Paz, quien también destacó "el gran nivel" de los tres primeros rivales blanquiazules: Athletic, Barcelona y Valencia. "El comienzo es muy duro y debemos mentalizarnos de que habrá que pensar en ir partido a partido", dijo.

El zaguero del Puerto de Santa María reconoció que le gustaría continuar como capitán, junto a Tote y Calatayud, aunque dejó claro que todos los jugadores deberán realizar una votación y que ésta no se llevará a cabo "hasta que no esté la plantilla completa".

Paz reclamó "comporomiso" a los refuerzos que lleguen al vestuario blanquiazul porque "la base de la temporada pasada está intacta y el ambiente es muy bueno". Por último, el gaditano afirmó que el francés Noé Pamarot es "uno más" en la plantilla y confió en que los descartados Jorge Alonso, Rodri, Dani Bautista, Ruz y Del Olmo encuentren pronto una salida del Hércules.