El cuerpo técnico del Hércules confiaba en comenzar hoy la concentración de Campoamor con su nueva plantilla perfilada. Pero todo parece indicar que el equipo blanquiazul que se enfrente el próximo viernes al Santa Pola, en el primer amistoso del verano, presentará pocas caras nuevas.

La plantilla que a día de hoy tiene Esteban Vigo a su disposición casi nada tendrá que ver con la que eche a rodar el 29 de agosto. Al menos siete fichajes restan por llegar y otro seis jugadores deben buscarse acomodo en otros equipos porque no cuentan para el técnico malagueño.

En cuanto a las esperadas entradas, el cuerpo técnico desea incorporar: un portero, un lateral derecho, un lateral izquierdo, dos centrales y dos delanteros. Y no se descarta la llegada de algún jugador de banda de primer nivel, aunque ya hay dos interiores por puesto: Kiko Femenía y Rufete, y Sendoa y Thomert.

Los ofrecimientos a la comisión deportiva son innumerables y el director deportivo Paquito quiere cerrar esta semana varios refuerzos. El más deseado es el delantero paraguayo Nelson Haedo Valdez, que será blanquiazul por una cantidad cercana a los 3 millones de euros. El Borussia Dortmund pide 5 y Enrique Ortiz debe tomar el mando entre hoy y mañana. En el ataque sigue en cartera el griego Samaras y también Adrián Colunga, con un pie en el Getafe.

Quien en principio todavía tardará en llegar es el portero que peleará con Calatayud por la titularidad. El húngaro Marton Fulop es una alternativa más que se une a las del argentino Bizarri o el chileno Pinto. En este sentido, Paquito y Esteban poco tienen que decir porque han delegado en José Luis González, entrenador de porteros. El ex meta del Deportivo será quien elija. Para el lateral izquierdo sigue sonando con fuerza el nombre del rumano Pulhac, del Dinamo de Bucarest.