Nadie esperaba al colombiano en el entrenamiento matinal del Hércules, ya que el cuerpo médico había programado un test de esfuerzo muy exigente en el estadio de atletismo del Monte Tossal. Aún así, Abel Aguilar hizo acto de presencia y realizó carrera continua, desafiando al jet-lag que arrastraba tras su vuelo transoceánico del viernes. Antes de ejercitarse repartió abrazos entre los muchos conocidos que le esperaban en el césped. Con Esteban Vigo y sus ayudantes (Méndez, Ortega y González) coincidió en el Xerez hace ya tres temporadas, pero se saludaron efusivamente. Los supervivientes del Hércules de hace dos años (Ruz, Dani Bautista y Tote, entre otros) también reaccionaron de la misma manera.