El cuerpo técnico del Hércules, capitaneado por Esteban Vigo, organizó ayer una sesión de entrenamiento en la playa de Muchavista, de la que sólo se ausentaron los seis futbolistas que acudieron a realizar las pruebas de esfuerzo que están superando todos los miembros de la plantilla.

El Hércules cambió el habitual entrenamiento matinal en las instalaciones que el club tiene en Fontcalent por una sesión de trabajo en la playa, en la que los jugadores practicaron diferentes juegos sobre la arena y ejercicios en el agua.

Los únicos futbolistas que no tomaron parte en esta especial sesión de entrenamiento fueron los franceses Thomert y Pamarot, Peña, Juanra, Rufete y Javier Portillo, que acudieron a realizar pruebas de esfuerzo junto al doctor Jeroni Llorca.

"Es un entrenamiento que engaña porque haces juegos y te diviertes, pero correr en la arena cansa el doble", admitió el centrocampista Cristian Hidalgo.

"Ha sido divertido y espero que no sea la última (sesión en la playa) porque cambias de escenario y eso está bien", apuntó Cristian, quien dijo estar "muy ilusionado" ante la temporada que va a afrontar el Hércules en Primera. Cristian regresa a la elite después de que el pasado ejercicio recalara en el Hércules en Segunda, tras su paso por el Deportivo.

El jugador catalán, respecto al campeonato que espera, afirmó que "va a haber dos Ligas", la de los equipos que van a luchar por el título y las posiciones europeas y el resto de participantes.

Respecto al calendario, que ha deparado que el Hércules se enfrente a Athletic, Barça y Valencia en las tres primeras jornadas, se mostró satisfecho ya que, aunque admitió que es un arranque complicado, dijo preferir a los rivales más potentes en el inicio del torneo: "Yo prefiero a los fuertes al principio porque al final es cuando se juegan las cosas".