José Rico Pérez, presidente de la época dorada del Hércules, club al que mantuvo ocho temporadas consecutivas en Primera División (1974-1982), será enterrado hoy en Alicante (11.15 horas, Tanatorio La Siempreviva) tras fallecer ayer a los 92 años en su domicilio por una insuficiencia renal producto de una larga enfermedad que lo había postrado en cama en los últimos meses. Rico Pérez presidió el Hércules durante diez años desde que accediera al cargo el 12 de marzo de 1971 y lo dejara en 1985 por motivos de salud.
En medio, años de gloria herculana, la construcción del estadio que lleva su nombre y que ahora va a ser remodelado y sus gestiones para que Alicante, su Alicante -Rico Pérez había nacido en Daya Nueva en 1918 pero su vida estuvo siempre ligada a la ciudad que donde desarrolló su actividad empresarial- fuera sede del Mundial de España de 1982, acogiendo los partidos de Argentina.
Empresario de éxito del sector de la construcción durante los años sesenta y setenta y también en el de servicios (fue propietario del hotel Castilla de la Playa de San Juan), José Rico Pérez mantenía excelentes relaciones con todos los jugadores y entrenadores que pasaron por la entidad, en especial con el gallego Arsenio Iglesias, "mister" blanquiazul durante buena parte de los mejores años del club en Primera División. En la actualidad ostentaba la Presidencia de Honor del Hércules y desde octubre de 2008 contaba con una plaza en su honor en el Pau-1 de Alicante, junto al barrio de San Blas.
Durante su mandato, el Hércules vivió la etapa más gloriosa, con su punto culminante en la temporada 74-75 cuando el equipo quedó quinto en Primera División, una clasificación histórica y que nunca volvió a repetirse. Además de sus años en Primera, Rico Pérez también vivió dos ascensos desde Segunda, las temporadas 73-74 y 83-84.
Bajo su presidencia, el Hércules recuperó la escritura de los terrenos donde se ubicaba el antiguo campo de La Viña y adquirió las parcelas donde está el actual estadio, inaugurado el 3 de agosto de 1974 con su propio nombre. Había sustituido en el cargo a Miguel Luis Vidal Masanet, y dejó la Presidencia, en los inicios de la temporada 1985-86, a José Torregrosa Ronda. Tenía ya 67 años y comenzaba sufrir problemas de salud.
Hacía ya muchos años que había dejado de asistir al fútbol en el campo que lleva su nombre pero seguía de cerca la actualidad herculana porque, además, afición, directivas y medios de comunicación le requerían en numerosas ocasiones para actos relacionados con la actualidad blanquiazul. No obstante, en los últimos meses su salud empeoró día a día hasta el fatal desenlace de ayer.
Rico Pérez vivió uno de sus días más grandes el 3 de agosto de 1974 cuando Hércules y Barcelona inauguraron el Rico Pérez. Estadio que se construyó bajo su mandato y cuyo gestación había comenzado un año antes, en 1973, cuando se adjudicó por 28 millones de las antiguas pesetas. Rico Pérez contrató como arquitecto a Francisco Muñoz Llorens. Las obras finalizaron el 6 de abril de 1974 y el 12 de junio la asamblea herculana decidía bautizarlo con el nombre del hombre que pivotó su construcción. En julio de ese año tuvo lugar el primer entrenamiento y Rico Pérez inauguró el estadio de manera oficial en agosto, el día 3.
Lo de menos fue el resultado (0-4 para el Barcelona en el que jugaban los alicantinos Albaladejo y Asensi). En el equipo inicial muchas de las glorias que hicieron grande al Hércules en los 70 y que fueron como hijos de don José. Allí estaban los Humberto, José Antonio, Carbonell, Pachón, Baena, Rivera, Varela, Arieta, Betzuen, Varela o Pepín. En diez años en Primera, Rico Pérez tuvo ocasión de dar cabida a auténticas joyas de la historia herculana, algunas desaparecidas prematuramente. En la retina de los aficionados también hay sitio para el "Colorado" Charles, que ayer casi no podía contener las lágrimas al enterarse por el periódico del fallecimiento de "Don José", "Tigre" Barrios, San Cayetano, Baena, José Antonio, Kustudic, Betzuen, Giuliano, que le llora desde Argentina, Cartagena, Arsenio y tantos otros.
El cuerpo de José Rico Pérez fue trasladado al Tanatorio de la Siempreviva en el Vial de los Cipreses y hoy será enterrado en Alicante tras el funeral que se oficia a las 11.15 en la capilla del tanatorio donde su cuerpo fue ayer velado por familiares y amigos.
El "pater" Parreño oficiará hoy un breve responso para el que fuera su amigo del alma.
