"Creo que después de dos años merecía más respeto", aclaraba ayer desde Montenegro Andrija Delibasic, ex delantero del Hércules que el martes conoció, a través de una llamada telefónica realizada por el secretario técnico, Paquito, y "que duró poco", que no sería renovado. "Hasta en dos ocasiones", recordó Delibasic, "el entrenador (Esteban Vigo) me dijo que me renovaría, que era muy importante para el equipo, pero a la hora de la verdad no ha cumplido con su palabra".

El montenegrino también se mostró dolido por las declaraciones realizadas el pasado martes por Paquito, tratando de justificar la "no renovación" por el rendimiento del delantero en la segunda vuelta. "Paquito dice tonterías", agregó Delibasic, "en la segunda vuelta todo el equipo tuvo un bajón. Me lesioné en el hombro y estuve varios partidos de baja por ello. Así y todo, ahí está mi rendimiento. He marcado nueve goles, provoqué cinco penaltis y di una cuantas asistencias de gol (las dos últimas en Girona y contra Rayo)".

El delantero considera que las razones que impulsaron la decisión adoptada "no son deportivas". "Ni siquiera han ofrecido nada, ni han hablado de si quería rebajar la ficha. Exceptuando al vicepresidente, Juanjo Huerga, nadie en el club me ha apoyado", aseguró Delibasic que también se mostró contrariado con el argumento utilizado desde el cuerpo técnico acerca de si provocó una quinta cartulina amarilla para acudir con su selección a un compromiso internacional. "El entrenador sabe perfectamente que rehusé ir en dos ocasiones con Montenegro para quedarme con el equipo. Jamás se me pasó por la cabeza tal cosa. Coincidiendo con el partido de Copa ante el Almería y contra el Numancia rechacé ir con mi selección pese a estar convocado porque quería estar con el Hércules, al igual que en la pretemporada, que decidí quedarme para la presentación en lugar de acudir a una llamada del seleccionador. Que no vengan con esas historias".

Delibasic está a la espera de concretar su destino -tiene oferta del Levante- para asegurar su futuro. "Sé que no voy a tener problemas, pero me hubiera gustado quedarme en Alicante. Es más, incluso dejé las cosas ahí porque creía que iba a volver. He dejado muchos amigos y me da pena por la afición, que me trató genial".