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Gerardo Noriega, centrocampista del Hércules, reconoció que el ascenso a Primera División que ha conseguido con el conjunto alicantino es "un gran final" para unta temporada que ha sido "complicada" después de que antes del inicio de la Liga estuviera a punto de dejar la entidad.
Gerardo fue descartado por el técnico Juan Carlos Mandiá antes de que éste fuera sustituido en el banquillo por Esteban Vigo, quien dio la oportunidad al jugador asturiano de quedarse en Alicante y ganarse un sitio en la plantilla.
El de Cue apostó por seguir en el Hércules y, finalmente, consiguió tener un sitio en el equipo, aunque apenas ha tenido oportunidades de jugar a lo largo de la temporada.
"Cuando jugué me sentí bastante cómodo, pero me faltó continuidad y eso es lo más importante para un jugador", comentó Gerardo, quien admitió que "creía que iba a tener opciones de jugar, aunque mucho más".
Gerardo incidió, además, en que apostó por quedarse en el Hércules porque "tenía muy claro que iba a ascender" a Primera División.
"Sabíamos que iba a ser complicado después de todo el año luchando, pero en el último partido lo conseguimos y el sábado y el domingo fueron dos días increíbles. Hemos vivido situaciones maravillosas. Esto es el fútbol y lo que queda es el sentimiento", manifestó Gerardo.
Respecto a su futuro, es consciente que tiene difícil seguir en el Hércules porque ha jugado poco durante la presente campaña "y todos saben cómo funciona el fútbol", pero confió en "no tener muchos problemas" para encontrar equipo.
De hecho, por contrato, aunque lleva dos temporadas en el Hércules, debe regresar al Polideportivo Ejido, con el que le resta un año de contrato, por lo que no sabe bien cuál será su futuro.
"De momento me voy de vacaciones a Asturias y lo dejo en manos de mi representante. Lo más importante es jugar y no tener lesiones. Y, a partir de ahí, donde el fútbol nos lleve", concluyó.
