­­«Hay algunas cosas que, con el paso del tiempo, tapan a otras. Ya sabe... la memoria. Pero hay cosas que jamás se olvidan», confesaba ayer Arsenio Iglesias, entrenador del Hércules que consiguió el ascenso a Primera División en 1974, coronado con la victoria en Pamplona por 1-2. Arsenio echaba la vista atrás para hacer referencia de «ese Hércules de Alicante que tanto quiero» y a aquel ascenso que quedó plasmado para la historia con la salida de Humberto de rodillas. «Esa imagen jamás la olvidaré», explicaba desde la Coruña el veterano técnico. «No me di cuenta hasta que lo ví cerca de mí. Recuerdo que me dijo al verme: ¡´Paisano´! Era un cachondo, un tipo extraordinario, Humberto, ya lo creo».

Arsenio confesó que verá el partido de Irún por televisión «como todos los que ha jugado el Hércules en la mañana de los domingos» y que «brindará» si se consigue volver a Primera. «Yo siento algo muy especial por el Hércules y por los alicantinos. Allí estuve varios años muy bien, hice grandes amigos».

«Que vuelvan pronto a la Santa Faz. A nosotros nos desviaron allí al llegar de Pamplona. Será buena señal», concluyó.