Esteban Vigo, técnico del Hércules, ha conseguido aislar a sus jugadores de la euforia surgida en la ciudad ante la posibilidad de conseguir el ascenso el sábado en Irún. Al menos así lo aseveró ayer el preparador malagueño, quien confía en que su equipo no caiga en el exceso de confianza ante el Real Unión por su condición de casi descendido y evite un revés similar al recibido por la selección el miércoles contra Suiza. "Para ellos no es definitivo, pero para nosotros sería un palo. Sé de la euforia que existe en la ciudad, pero la plantilla ha conseguido aislarse de todo", destacó el preparador andaluz en su comparecencia ante los medios.

Según Esteban, el Hércules afrontará la cita del sábado como el resto de partidos de Liga, pero consciente del carácter decisivo que tendrá la misma. "No vamos a cambiar nada en la forma de jugar y preparar el partido. Estamos haciendo lo mismo que otras semanas", dijo en primer término el entrenador blanquiazul, si bien después matizó que la sesión de hoy estará dedicada a trabajar cuestiones más relacionadas con el Real Unión y las diferentes dimensiones (cinco metros menos de largo y uno de ancho) del Stadium Gal con respecto al Rico Pérez. "Cuanto más cerca del partido lo hagas, mejor se te queda en la cabeza, así que trabajaremos mañana ambos aspectos", precisó el preparador.

Las lluvias caídas durante buena parte de la semana por todo el país, incluido el País Vasco, no preocupan en exceso al preparador malagueño, quien cuestionado sobre el estado del terreno de juego dijo que "los campos del norte suelen tener un buen drenaje y, si no llueve, presentará un buen estado".

Tal y como afirmaron los capitanes de la plantilla, Tote, Abraham Paz y Calatayud, el miércoles, Esteban Vigo reconoció que la semana "se está haciendo larga y todos tenemos ganas de terminar ya. A ver si somos capaces de conseguir el objetivo".

Sobre el desplazamiento masivo por parte de los aficionados, el preparador malagueño se congratuló del apoyo que recibirán sus jugadores desde la Preferencia Norte del Stadium Gal, donde se darán cita más de un millar de alicantinos. "El club lo está poniendo todo de su parte y se va a desplazar la máxima cantidad de gente posible, a pesar de que el desplazamiento es muy largo". "Van a haber más de mil personas apoyándonos para conseguir el objetivo, nos vamos a sentir arropados y tenemos que darle una alegría a la afición", agregó un técnico que, de conseguir el ascenso, será la segunda vez que lo consigue en sólo dos años, un logro sin precedentes en los últimas temporadas en la Segunda División.

Sobre este hecho, Esteban pasó de puntillas y sólo dijo que "lo realmente difícil es que un entrenador no continúe en el equipo después de ascenderlo. Es muy complicado que se produzca algo así y por eso no hay entrenador que consiga dos ascensos consecutivos".

Un único interrogante

El Hércules se jugará a una carta el ascenso a Primera División y, para ello, cuenta con la única ausencia del portugués Tiago Gomes, castigado con un partido por acumulación de amonestaciones. Esteban, de momento, no ha decidido quién ocupará la vacante de las dos opciones que baraja: Jorge Alonso o Rodri. En principio, el salmantino es el recambio natural por su mayor vocación ofensiva, pero el preparador dijo ayer que no decidirá hasta el sábado.

El resto del once titular, a priori, será el mismo que derrotó con sufrimiento al Rayo Vallecano el pasado fin de semana en el Rico Pérez.

Esteban también consideró que la situación actual es completamente diferente a la que vivió la temporada pasada con el Xerez, equipo con el que ascendió a Primera División. "El año pasado lo teníamos prácticamente hecho, en éste no. En cualquier caso, también es bonito jugarte el ascenso en el último partido de la campaña".

Primas y Sergio García

Por último, el preparador se pronunció sobre dos de los temas que más controversia han generado. Sobre la posibilidad de que el Real Unión reciba del Betis una suculenta prima por derrotar al Hércules, Esteban prefirió no pronunciarse abiertamente, aunque comentó que "si tienen alguna ayuda igual van un poco más rápido".

En cualquier caso, el preparador auguró un partido "muy difícil" para el equipo que dirige porque el rival "tiene opciones todavía de salvar la categoría y van a luchar al máximo hasta el final".

También se le cuestionó al técnico sobre las declaraciones del delantero bético Sergio García, quien aseguró que, en caso de defender la camiseta del Levante, no metería la pierna en el partido de mañana contra el Betis para no poner en riesgo la próxima temporada en Primera División. "Yo lo conozco -dijo Esteban Vigo- porque lo entrené en otra etapa y él sabe que algo así no entra en la cabeza de un profesional, que cuando salta al terreno de juego sale a por todas desde el principio".

"Si el Levante es un equipo peligroso, ahora puede serlo mucho más porque jugará con una tranquilidad enorme después de conseguir su objetivo. Con la calidad que tiene, no me extrañaría nada que al Betis le costara muchísimo ganar su partido", concluyó.