Más de un jugador del Hércules recelaba del baño de multitudes que estaban obligados a darse ayer en Santa Faz. La crisis de juego y resultados ha enervado los ánimos de la mayoría de aficionados blanquiazules y los futbolistas querían evitar a toda costa cualquier atisbo de escena tensa. Pero no hubo lugar. Los pupilos de Esteban Vigo fueron aclamados por los miles de seguidores que acudieron a la plataforma instalada por la Diputación y la Fundación Hércules, muy cerca del monasterio de la Santa Faz.

Los máximos accionistas del Hércules, Enrique Ortiz, Valentín Botella y Juan José Huerga, estuvieron en primera línea durante toda la jornada. El primero recibió numerosas muestras de cariño y en algunos momentos, como la llegada de los jugadores, no pudo ocultar su emoción. Está Ortiz más implicado que nunca en el proyecto blanquiazul y no tuvo reparos en subirse al escenario con los futbolistas y garantizar que en junio habrá otra fiesta en Luceros.

No faltó nadie a la cita. Sonia Castedo, Eduardo Zaplana, José Joaquín Ripoll, ex jugadores y directivos de la Fundación, así como concejales y ex jugadores.

Malabares antes del delirio

La jornada transcurrió entre juegos malabares con el balón en el escenario y los futbolistas se hicieron esperar. A las 13.00 horas llegó a Santa Faz el autobús con la expedición blanquiazul y cualquier duda respecto al recibimiento que les iba a tributar los aficionados quedó disipada en seguida.

Los jugadores fueron aclamados y a alguno de ellos, como Tiago Gomes, Tote o Farinós, les costó más de lo previsto llegar hasta la zona VIP, donde se refugiaron hasta que se les reclamó desde el escenario. Uno por uno fueron subiendo al más puro estilo "all star" y la primera en tomar la palabra fue la alcaldesa Sonia Castedo, seguidora del Hércules declarada. "Lo importante es que estemos siempre con el equipo, independientemente de cómo vayan las cosas, y se está demostrando que esta afición es muy fiel", resaltó la primera edil.

Por su parte, Tote, el más ovacionado y reclamado por los aficionados, agradeció las numerosas muestras de cariño recibidas a su llegada a la Santa Faz y confió en "poder dar una alegría a todos los alicantinos porque se lo merecen".

Andrija Delibasic, otro de los jugadores más queridos del vestuario, respaldó la "gran unión" que hay en la plantilla herculana y consideró que sólo se les puede reprochar que sean "demasiado amigos". "Tal vez por ser todos tan amigos no nos decimos las cosas a la cara, pero el ambiente es buenísimo entre nosotros, aunque ahora estamos muy jodidos por el bache que estamos pasando", señaló el delantero montenegrino, quien no encuentra explicaciones a la racha de seis encuentros sin ganar y sin marcar que arrastra su equipo. "No lo entiendo. El partido ante el Huesca lo merecimos ganar porque salimos 'enchufadísimos' y con más ganas que nunca de marcar. Y lo perdimos 0-2", explicó Delibasic.

El ariete se mostró sorprendido por los centenares de aficionados que esperaron la llegada de sus compañeros en Santa Faz y comprendió las escenas de tensión vividas en la puerta cero del Rico Pérez al término de los las dos últimas derrotas consumadas en el Rico Pérez. "La gente paga y tiene derecho a quejarse. Es normal que estén enfadados porque el equipo no arranca y las jornadas van pasando, pero los jugadores tenemos que estar al margen de eso y reaccionar ya", concluyó el delantero balcánico.

Tres aficionadas del Hércules se hacen una foto con el jugador portugués Tiago Gomes a la llegada de la plantilla a Santa Faz.Noe Pamarot, Tote y Portillo saludan a los aficionados que les esperaban y al presidente Valentín Botella.La alcaldesa Sonia Castedo conversa animadamente con Juan José Huerga y Valentín Botella, vicepresidente y presidente del Hércules, respectivamente.Sofía y Laura, hijas de Enrique Ortiz, participaron activamente en la fiesta blanquiazul e incluso la más pequeña cantó el himno del Hércules en el escenario. Fotos de CRISTINA DE MIDDEL