¿Qué tiene en común un gabonés, un coreano y un peruano que viven en Alicante? La fórmula del chiste encuentra también en este caso una respuesta inesperada: El Hércules. Y es que los goles de Delibasic, las paradas de Calatayud o las asistencias de Tote tienen eco desde hace dos semanas en los cinco continentes del mundo dado que se celebran por gente de países tan remotos como Corea del Sur, Perú, República Checa, Australia y Gabón. La culpa de ello es de la "Peña Herculana Internaciones", integrada por aficionados de numerosas nacionalidades afincados en Alicante. El padre de la idea ha sido José María Caruana, alicantino de pura cepa, que pretendía extender su pasión por el Hércules a todos los rincones del mundo. Y lo ha conseguido. Poco a poco ha ido recabando apoyos hasta confeccionar un colectivo que no entiende de edades y lenguas, y que funciona por dos pasiones comunes: el fútbol y el Hércules.

"Nuestro nexo de unión es el Hércules, la afición al deporte y el amor a la ciudad de Alicante", comenta Caruana al ser cuestionado por la idiosincrasia del peculiar colectivo. "La interculturalidad de todos los países que conforman el colectivo nos enriquece como personas y disfrutamos juntos", agrega.

La lista de países que integra el grupo es más propia de una organización internacional que de una peña de fútbol. Desde Francia hasta Inglaterra, pasando por Bélgica, Alemania, Perú, Colombia, Argentina, Marruecos, Gabón, Corea del Sur o Australia. La grada de Tribuna cubierta bien podría convertirse cada domingo de fútbol en la sede de las Naciones Unidas.

"¡Aya Hércules!" es el grito de guerra en coreano que Kim Hwa Soon vocifera durante los partidos en el Rico Pérez. Literalmente, viene a significar "Macho Hércules", el cántico o arenga por excelencia de cualquier aficionado alicantino. Fue Caruana quien le inculcó su pasión por el club. Soon estudia desde hace meses en una escuela de español, donde comparte pupitre con jóvenes de diferentes nacionalidades, y entre lecciones de verbos y ortografía hispánica creció la semilla de lo que hoy se llama "Peña Herculana Internaciones".

"El calor de la grada"

"Cuando visité por primera vez el estadio me llamó mucho la atención el calor de la gente y la pasión con la que viven el fútbol", relata Soon, extrañado por la frialdad que genera este deporte en su país. "En Corea sólo se siguen los partidos de la selección, a los equipos no se le presta atención. Allí se sigue sobre todo la Liga inglesa".

Kim Jae Hyun, Paik Seung Hoon, Kang Dong Man y Cho Se Jun son sus compañeros de aula. Gracias a él, se han aficionado al Hércules y, además, a un jugador en particular: Jorge López Marco "Tote". "Es increíble cómo controla el balón, pocas veces habíamos visto algo igual", relatan al unísono todos ellos, que también sienten profunda admiración por la firme promesa del equipo blanquiazul, Kiko Femenía. "Ojalá podamos ascender a Primera División y ver a los grandes equipos de España pasar por el Rico Pérez. Nos gustaría poder bañarnos en la plaza de Luceros junto al resto de alicantinos", sostienen.

"La ciudad parece volcada"

Kike Zumaeta y Aníbal Segura son peruanos de Lima, por lo que no se sorprenden del ambiente que se respira en una grada de fútbol en España. Se declaran seguidores del Hércules por otras razones. "Nos llama mucho la atención lo familiar que es el club y lo enganchada que está la ciudad. Vas a cualquier bar a tomar una 'caña' y mucha gente habla del equipo. Nos gusta el ambiente que se respira por todos lados, en otros lugares la gente sólo sigue a equipos potentes como el Barcelona y el Real Madrid. Aquí es diferente".

Mario Albán es del Hércules y acude regularmente al estadio a presenciar los partidos. "Veo al equipo bien, desde el principio, creo que difícil será que se escape el ascenso si logramos derrotar al Nàstic de Tarragona".

Del mismo modo piensa Maria Gladis Marín, colombiana de nacimiento, o Ale Yavün Moreno, de origen argentino. Como ellos, son muchos los latinos que siguen los pasos del Hércules desde que aterrizaron en Alicante tiempo atrás.

El propósito de la peña es "aportar nuevas ideas al herculanismo desde otras culturas gracias a todas las nacionalidades que conforman nuestro grupo. También pensamos compartir experiencias deportivas de otros países con el resto de peñas del Hércules para crecer juntos", expone Caruana.

Entre otras propuestas que pretenden llevar a cabo, se pretenden organizar actividades para recaudar fondos que irían destinados al fútbol base. "Entre nuestros objetivos prioritarios está ayudar a la cantera, que debe ser el sustento del club".