Si hubiera que elegir entre el mar de imágenes que ha dejado constancia histórica del devenir del Hércules a lo largo de su existencia serían muchos, entre los más viejos del lugar, los que colocarían entre sus preferidas la que captó un fotógrafo navarro en el terreno de juego del Sadar de Pamplona el 27 de mayo de 1974. Aquel día, el conjunto alicantino derrotaba por 1-2 al Osasuna -mañana rival de Copa- y conseguía el ascenso a Primera División, circunstancia que permitió al recordado guardameta herculano Humberto Núñez cumplir su promesa: Salir caminando de rodillas del terreno de juego del Sadar.

"Humberto lo había advertido mucho antes", recuerda Pepe Varela, único superviviente de la famosa imagen que aparece en esta página, dado que tanto Humberto como Pepe Rivera -a la izquierda del portero- han fallecido. "El 'Nene' tenía claro que si ganábamos al Osasuna saldría arrodillado porque quería festejar de esa forma todos los ascensos que lograra como jugador".

"Nada más oir el pitido final me fuí a nuestra portería", rememora Varela, "yo también tenía pensado recorrer junto a Humberto ese trayecto. Y así lo hice, no me separé de él hasta que llegamos a vestuarios. Más adelante se unió Rivera".

El Hércules de aquella temporada 73-74, entrenado por Arsenio Iglesias, se aseguró el ascenso en aquel encuentro en el viejo Sadar -hoy Reyno de Navarra- tras imponerse por 1-2 con goles de Andreu y Aicart (de ese encuentro existen imágenes de un vídeo colgado en youtube.com).

"Tuvo mérito Humberto", recuerda Joseba Betzuen, otros de los jugadores que defendió la camiseta del Hércules en aquel encuentro disputado 36 años atrás. "Tenía las rodillas destrozadas por las operaciones de menisco, una mirando al este y otra al oeste, pero lo prometió y cumplió su promesa".

"A Osasuna, como al Salamanca, lo teníamos de hijo", apunta Valera, utilizando un modismo argentino que viene a reflejar que el Hércules siempre salía victorioso de los enfrentamientos entre ambos equipos. "Particularmente", prosiguió Varela, "no me cabe duda alguna de que el Hércules también en esta ocasión va a superar al Osasuna. Estoy convencido de que va a marcar y a los navarritos se le va a complicar mucho la historia".

Del mismo modo, el ex centrocampista herculano no alberga dudas acerca del futuro que le espera al club blanquiazul este año: "Habrá ascenso. Hay un grupo excelente muy bien dirigido por el 'Boquerón'. Tiene jugadores de una calidad enorme. Sin ir más lejos, Farinós, en mi opinión, está para volver a la selección española".

Juan Baena, delantero de aquel equipo del 74 que ascendió en Pamplona, vivió la alegría final de la expedición alicantina en el vestuario del Sadar. "Tuve que ser sustituído porque me lesioné en la rodilla", explica, "me perdí la celebración en el césped".

Sin embargo, Baena conocía bien los planes de Humberto: "Lo había advertido e, incluso, ya había salido de rodillas de un campo de fútbol con anterioridad en otro ascenso del Hércules a Segunda".

Joaquín Albaladejo vio el encuentro del Sadar desde el banquillo. "En el viaje de vuelta Arsenio vino a decirme que lamentaba no haberme dado minutos en aquel partido porque 'se había puesto jodido'. Me sorprendió que viniera a justificarse porque yo era un chaval, un principiante que, no obstante, gozó de muchos minutos esa temporada".

El alicantino, 36 años después, afirma tener frescas las imágenes tanto del encuentro como "de la celebración posterior cuando llegamos a Alicante".

Curiosamente, el Osasuna ya había sido un "invitado de piedra" en otro ascenso del Hércules, el acontecido en la temporada 53-54. En aquella ocasión, el equipo alicantino llegó a Primera tras derrotar por 2-0 a los navarros en el estadio de Bardín.