Camacho tendrá que colocar a sus mejores artilleros en posición de disparo el próximo miércoles en el Reyno de Navarra y confiar en su acierto si quiere seguir adelante en la Copa. En caso contrario, puede correr la misma suerte que el Almería, un rival que quedó marcado a fuego tras ser domado por un Hércules que sigue instalado en un mundo feliz. Porque felicidad aporta comprobar que, pese a cambiar casi todos sus efectivos para afrontar este torneo, el conjunto alicantino mantiene sus conceptos claros, con orden defensivo y búsqueda coordinada de ataque a base de esa bendita ambición que crece más y más conforme pasan las semanas. A eso volvió a jugar ayer el Hércules, que puso contra las cuerdas a un Osasuna que salió vivo gracias a una maldita pelota que se le escapó de las manos a Unai Alba.

Así y todo, nada frena a este conjunto, convencido de que está cualificado para hacer las cosas bien. Si alguien se atreve a sostener que en Segunda no se ve buen fútbol es que no se ha dignado a pasar por Alicante para ver a un equipo que mantiene una línea estética y ordenada.

El estado de gracia comenzó a dejarse ver pronto. Tote, que sale de una lesión, no sólo no notó inactividad sino que apunta a que el descanso obligado le ha sentado de cine. Tocó el balón en el centro del campo como los ángeles para dar vida al fútbol de ingenio y se vio apoyado perfectamente por Cristian y Rafa Jordà. Este último también fue una de las notas positivas del partido. El catalán, que únicamente había disputado unos minutos en toda la temporada (en el partido de Copa disputado en Albacete), aportó detalles interesantes en la zona de ataque, ofreciendo desgaste y trabajo al "estilo Delibasic".

En defensa, por otro lado, también brilló con luz propia Noé Pamarot. El francés, inactivo en competición liguera, dio una lección de colocación y fuerza para frenar a un Osasuna que no viajó a Alicante para quedarse quieto. Sin embargo, el bloque pamplonica encontró enfrente disciplina táctica y buen toque, datos más que sobrados para comenzar a preocuparse, por mucho que el gol anotado por Galán sea transportado a Navarra en cofre de oro.

Gol precioso

El Hércules sembró el pánico en las filas navarras al cuarto de hora. En ese momento, Peña, Tote y Rafa Jordà diseñaron una triangulación perfecta que acabó con un centro raso del último buscando la internada de Cristian, que empujó a la red (1-0). Tal expresión estética despertó por completo al equipo alicantino, dispuesto a desempeñar el papel ganador que exhibe cada vez que juega en el Rico Pérez.

Aturdido, el Osasuna estuvo a punto de caer otra vez a la lona con un disparo de rosca de Cristian que buscó la escuadra y se fue por poco.

Todo iba por buen camino, pero un error de Unai, que no blocó ni despejó con acierto un disparo de Dady, sirvió para que Galán empatara (1-1, m.52).

El Hércules acusó el golpe por momentos, pero la furia ambiciosa apareció de nuevo con la entrada de Delibasic y Kiko Femenía. Fue precisamente en una acción de Cristian, con centro al área, cuando volvió a aparecer la sabiduría del montenegrino para, posiblemente en falta, entorpecer el trabajo defensivo de un zaguero navarro para que Del Olmo fusilara a Roberto (2-1, m.67).

La guinda pudo llegar firmada de la mejor manera posible, pero unos escasos centímetros lo evitaron. Portillo, que salió al campo faltando un cuarto de hora, estrelló un balón en el poste en el lanzamiento de una falta directa. El rechace, además, estuvo a punto de ser aprovechado por Del Olmo. No llegó el 3-1, pues, por los pelos, pero esa mínima ventaja y la imagen desplegada tuvo que dejar preocupado a Osasuna. De eso no hay duda.

HÉRCULES 2: Unai Alba; Juanra, Abraham Paz, Pamarot, Peña, Rodri, Jorge Alonso, Cristian (Portillo, m.75), Tote (Delibasic, m.61), Del Olmo y Rafa Jordá (Kiko, m.61).

OSASUNA 1: Roberto; Echaide, Roversio, Josetxo, Monreal, Masoud (Camuñas, m.72), Vadocz (Nekounam, m.79), Rúper, Callleja, Dady (Pandiani, m.79) y Galán.

GOLES: 1-0. Min.16: Cristian. 1-1. Min.52: Galán. 2-1. Min.67: Del Olmo.

ÁRBITRO: Paradas Romero (Colegio Andaluz). Amonestó a Josetxo y Roberto, por el Osasuna.

ESTADIO: Partido correspondiente a la ida de la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio Rico Pérez ante unos 4.500 espectadores..