Por encima de ese empate final, por encima de ese penalti fallado por Farinós en el minuto 88 que hubiera dado el triunfo, por encima de otras consideraciones, el Hércules es, sin duda, un equipo solvente. Hacía falta ofrecer esa sensación fuera de casa, lejos del Rico Pérez, donde la imagen bajaba enteros. Ayer se dio. Sobreponiéndose a la injusta expulsión de Sendoa a la media hora de juego, al hostil ambiente de una grada que, por momentos, sustituyó al árbitro en decisiones puntuales y trascendentes, el equipo alicantino mostró la solvencia y el buen hacer de un bloque destinado a luchar entre los mejores.

Este Hércules está para grandes cosas. Le faltaba soltarse fuera de su césped y ayer lo hizo con la consistencia de un equipo capacitado para caminar con la cabeza alta. Decidió adueñarse del terreno ajeno y marcó el territorio como si el Nuevo Arcángel fuera la Explanada. Por ahí paseó sereno, con aplomo, ocupando espacios hasta dejar al Córdoba como un diminuto rival, muy por debajo del nivel necesario para provocar al gigante que tenía enfrente algo más que cosquillas. Y estamos hablando de un Córdoba que acumula éxito tras éxito esta temporada en su feudo.

Ayer, sin embargo, necesitó de la ayuda arbitral para poner una zancadilla en el camino del Hércules al que, no obstante, ni con esas logró mutilar.

Y es que Teixieira Vitienes tardó más de lo debido en quitarse el miedo en el cuerpo tras escuchar la ruidosa y hostil arenga del aficionado cordobés, que tomó por el colegiado cántabro decisiones tan trancendentales como injustas. Inventada fue la primera tarjeta amarilla mostrada a Sendoa por una inexistente mano, y caprichosa e igualmente injusta fue la segunda al entender, también erróneamente, que el vasco se había tirado en el área apenas unos minutos después. Resultado: expulsión en el minuto 38 de Sendoa y alas a un rival que caminaba herido y sin brújula, incapaz de hacer frente a su oponente.

A eso se llegó gracias a que el Hércules, sereno, con exquisito orden y excelente disposición táctica, ejerció de dominador, se colocó donde debía y asumió por completo el control de un partido que caminaba por donde quería. Tras varios avisos serios, los alicantinos abrieron brecha con un gran gol de Danciulescu (0-1, m.11) que enganchó un disparo seco y ajustado al poste desde fuera del área para alojar el balón en las mallas.

La historia pintaba bien. A las primeras de cambio el marcador comenzaba a reflejar la superioridad que quedaba patente sobre el terreno de juego. Con el fútbol y el balón decantado hacia el bando alicantino, todo apuntaba hacia un final feliz, habida cuenta de que el conjunto andaluz transmitía desesperación y nulidad. Sin embargo, tras la expulsión de Sendoa, el Córdoba, espoleado por su afición en el desesperado intento de abrirle los ojos, acertó a dar un golpe en un intento puntual que le salió de cine: un preciso pase interior de Rueda fue materializado por Arteaga rompiendo el fuera de juego (1-1, m.41).

Ese penalti

Esteban Vigo dejó fuera a Danciulescu para colocar a Kiko Femenía en banda nada más comenzar la segunda parte. El cambio y el trabajo de todos contribuyeron a que nadie advirtiera que el Hércules jugaba con un hombre menos. De hecho, el que parecía en inferioridad era el Córdoba, que permanecía acomplejado e inofensivo en su parcela. Con el centro del campo controlado (de nuevo Farinós lideró esa parcela) y Kiko abriendo camino por la derecha, el enemigo verdiblanco volvió a sentirse inferior, incapaz de hacer valer su superioridad numérica, acosado por un Hércules que llegaba antes y mejor a la pelota y que, además, sabía manejarla con muchísimo más acierto.

Farinós tuvo el 1-2 en un disparo desde la frontal que tocó en un rival lo suficiente como para desviar el esférico a córner evitando llegar a la red. Pero cuando mejor y más claro lo tuvo el centrocampista fue con un penalti, curiosamente injusto dado que el que tocó el balón con la mano en el área fue Del Olmo y no un defensor cordobés, a falta de dos minutos para la conclusión.

El valenciano, especialista en estos trances, lanzó la pelota por arriba de la portería al elegir ese golpeo tras ver que el portero Raúl Navas le aguantaba más de lo que aconstumbran otros. Todo apunta a que lo tienen estudiado. Será cuestión de ver si hace falta cambiar el procedimiento. Lo cierto es que la injusta pena máxima que pudo hacer justicia plena a lo presenciado acabó en nada. Eso sí, se sacó un punto. Y se hizo bien.

CÓRDOBA 1: Raúl Navas, Gerardo, Gaspar, David Lopes, Fuentes (Javi Herreros, m. 90); Javi Flores, Rueda, Jorge Luque, Arteaga (Simon, m. 82); Asen (Pepe Díaz, m. 59) y Juanjo.

HÉRCULES 1: Calatayud, Juanra, Abraham Paz, Sergio Rodríguez, Peña; Rufete (Del Olmo, m. 22), Farinós, Tiago Gomes, Sendoa; Dancielescu (Kiko Femenía, m. 46) y Delibasic (Cristian, m. 90).

GOLES: 0-1, min. 11: Danciulescu; 1-1, min. 41: David Arteaga.

ÁRBITRO: José Antonio Teixeira Vitienes (colegio cántabro). Expulsó por doble amarilla a Sendoa en el minuto 32. Amonestó a los cordobesistas Juanjo, Rueda, Gerardo, Asen y David Lopes, así como a los visitantes Juanra, Sergio Rodíguez, Farinós y Del Olmo.

ESTADIO: El Arcángel. 10.000 personas.

AL DETALLE

Minuto 5. Ocasión de Javi Flores que desbarata la defensa alicantina.

Minuto 6. Centro al área que Tiago no acierta a rematar.

Minuto 7. Chut de Farinós que detiene bien Raúl Navas.

Minuto 8. Chut de Arteaga a las manos de Calatayud.

Minuto 11. Danciulescu dispara desde la frontal anotando un gran gol. 0-1.

Minuto 13. Disparo de Rufete a las manos del portero.

Minuto 15. Danciulescu remata alto tras un córner.

Minuto 18. Javi Flores remata fuerte desde lejos.

Minuto 23. Rufete se lesiona y es sustituido por Del Olmo.

Minuto 34. El árbitro expulsa a Sendoa.

Minuto 41. Arteaga rompe el fuera de juego y marca. 1-1.

Minuto 51. Del Olmo deja un balón en el área al que no llega Delibasic.

Minuto 55. Centro de Kiko al que no llegan por poco Tiago y Del Olmo.

Minuto 60. Remate de Kiko a las manos del portero.

Minuto 64. Disparo alto de Juanjo.

Minuto 73. Arteaga dispara cruzado.

Minuto 78. Chut de Farinós que sale fuera por poco.

Minuto 88. Penalti por inexistentes manos de un defensor del Córdoba que Farinós falla tras lanzar fuera el balón.