Es un impresentable y un mentiroso". Así definía ayer el ex capitán del Hércules Sergio Fernández a su ex compañero Diego Jaume Favaro, quien acusó a buena parte de los jugadores del Hércules de la temporada 07/08 de haber llegado a un acuerdo para dejarse perder ante el Cádiz (1-1), algo que no sucedió porque Abraham Paz lanzó su penalti al palo en el minuto 96 de aquel Hércules-Cádiz que cerraba el campeonato y concluyó con el descenso gaditano.

Algunos ex compañeros del uruguayo en el vestuario del Rico Pérez aportaban ayer más datos sobre los ofrecimientos recibidos en los días previos a ese partido. "Nos ofrecieron cuatro veces más por dejarnos perder ante el Cádiz que por empatar y ni nos lo planteamos", afirmó un futbolista que prefirió mantenerse en el anonimato debido a que las primas están prohibidas por la Federación Española de Fútbol.

El leonés Sergio, ahora en el Murcia, estaba ayer indignado, ya que fue titular en aquel encuentro ante el Cádiz. "Nunca jugaría con los sentimientos de los aficionados, ni con los míos propios. Jamás salí a perder un partido. El Hércules salió a ganar todas las jornadas desde que yo llegué (en la campaña 03/04)", afirmó Sergio, uno de los pesos pesados del vestuario blanquiazul desde que se consumara el ascenso a Segunda.

Por su parte, Álvaro Cámara, que también estaba en el Hércules junto a Diego Jaume, apenas dio importancia a las durísimas acusaciones del uruguayo, quien denunció que 23 de los 25 jugadores de aquel año acordaron venderse ante el Cádiz. "A palabras necias, oídos sordos. Sí tiene algo que denuncir, que vaya con las pruebas por delante. Si no, que se calle", le recomendó el mediocentro madrileño, que ahora está en el Granada.

Sendoa Aguirre, que sigue en el Hércules, admitió ayer que la semana previa al partido ante el Cádiz "se habló de muchas cosas", aunque dejó claro que por la mente de ningún compañero pasaba dejarse perder. "Nosotros hablamos en el campo y sólo hay que ver cómo fue el partido. Yo marqué el gol, el Cádiz empató y se fue a Segunda B", recuerda el extremo vasco.

A varios jugadores de aquel Hércules no les sorprendió las acusaciones de Diego Jaume, realizadas desde Uruguay y dos años después de dejar Alicante. Apuntan a que su intención era postularse ante Goikoetxea y los directivos del Hércules como el único futbolista honrado del vestuario, a sabiendas de que sus propios compañeros no iban a aceptar la propuesta recibida por dejarse perder. El granadino Ismael López a punto estuvo de agredirle cuando se enteró de que le había contado al técnico el supuesto acuerdo por perder contra el Cádiz.

"Era un tipo particular. Yo no sé si veía alucinaciones o algo parecido, pero es un auténtico impresentable y un mentiroso. Quiso quedar como el único honrado de una plantilla de 25 y fue con mentiras al entrenador. Lo que debe preguntarse es por qué todos le dimos la espalda en los diez últimos días que pasó en Alicante, por eso se fue sin ni siquiera despedirse", dijo Ismael.