Acompañaron a Miguel I su hija primogénita, la princesa Margarita, y su esposo, Radu de Hohenzollern Veringen.

Los miembros de la familia real participaron, junto a cientos de fieles de la localidad de Tismana y alrededores, en la misa oficiada por Teofan, arzobispo de Craiova y metropolitano de Oltenia, con motivo del día de los santos arcángeles Miguel y Gabriel.

Miguel I, de religión ortodoxa y que reinó de 1925 a 1930 y de 1940 a 1947, es el segundo rey de la casa de Hohenzollern Sigmaringen nacido en Rumanía, tras su padre, Carol II.

Abdicó en diciembre de 1947, obligado por los comunista, y se exilió en Suiza.

En 1997 volvió a Rumanía, donde goza de derechos como ex jefe del Estado, y recuperó varias propiedades, entre ellas palacios, extensos terrenos agrícolas y bosques.