La estrella de 'Friends' se debe haber sentido como la niña de 'Poltergeist', ya que, según cuentan, en ese hotel durante las noches se producen fenómenos extraños tales como cristales que se rompen de forma espontánea, muebles que se mueven solos, voces, gritos e llantos que provienen de la nada.

Y es que, según cuenta la leyenda, la habitación 703 del hotel Heathman, dos pisos por encima de la suit en la que -por el módico precio de 1.200 dólares la noche- se hospedaba Aniston, inmersa ahora en el rodaje de su nueva película, la comedia romántica 'Management', está encantada. Allí habita el espíritu de un hombre que hace años murió en esa misma habitación y perturba el descanso de los clientes del hotel. De hecho, otras personas que se alojaron en las habitaciones 803 y 1003 también reconocieron haber sufrido estos fenómenos paranormales.

Es más, los propios responsables del hotel, con una gran visión publicitaria, no niegan que su establecimiento esté frecuentando por espíritus, aunque aseguran que son de lo más amables con los invitados. "No cobramos un extra por las habitaciones encantadas", afirmó el director del hotel Chris Erickson en declaraciones a la revista 'OK!' recogidas por Otr/press, en las que no dejó pasar la ocasión de hacerse un poco de promoción y aseguró que sus espíritus que pueblan el Heathman son "muy amigables y solo un poco molestos".