La excéntrica cantante ha admitido, en una entrevista concedida al periódico Financial Times, que se quedó sin un duro después de despilfarrar millones y millones en los exageradamente originales y siempre llamativos modelitos que lució durante su gira Monster's Ball.

Ha sido la propia Lady Gaga quien ha confesado que se quedó con una deuda de casi un millón y medio de euros tras la preparación y producción de su última gira que duró 18 meses, en los que le dio tiempo a actuar unas 200 veces aproximadamente.

Sin embargo, la cantante de 25 años, famosa por su sentido único de la moda, admitió que no tenía ni idea de la gravedad de sus problemas financieros: "Me quedé en bancarrota justo después de la primera parte de la gira Monster's Ball y fue muy gracioso porque ni yo misma me di cuenta".

"Y me acuerdo que empecé a llamar a diestro y siniestro para preguntar: ¿Por qué todo el mundo anda diciendo que no tengo dinero?. Esto es ridículo, si tengo cinco números uno. Y ellos me contestaban: Bueno, tienes una deuda de tres millones de dólares", explicó Lady Gaga.

Y, además, añadió que la razón por la que ella no estaba al tanto de dicha situación es porque no le importa nada el dinero. De hecho, en la entrevista que ofreció al periódico Financial Times, la artista dijo: "Es totalmente verdad que el dinero no significa nada para mí".

"Las únicas grandes cosas que he comprado han sido la válvula cardíaca de mi padre y un Rolls-Royce para mis padres en su aniversario", terminó diciendo. Lady Gaga ha estado últimamente trabajando muy duro para su nuevo disco Born This Way. Esperemos que no vuelva a quedarse en números rojos con esta nueva gira.