La cantante británica, que se contagió de malaria durante su semana de vacaciones en Tanzania, ha estado debatiéndose entre la vida y la muerte en estos últimos días mientras lucha contra la dura enfermedad tropical. Cheryl Cole continúa hospitalizada y los médicos no ven ninguna mejoría.

Según ha publicado el diario británico News of the World, la cantante de Girls Aloud y jurado del programa de televisión X Factor, sigue ingresada en un hospital privado de Londres conectada a una bombona de oxígeno, con el suero puesto y sin poder pronunciar palabra.

"Casi la perdemos y la batalla está lejos de haber terminado. Está tan débil y esta horrible enfermedad se ha apoderado por completo de ella", declaró una fuente anónima al periódico.

"Empeoró tanto que estuvo a tan sólo unas horas de morir. Gracias a Dios la enfermedad fue diagnosticada a tiempo", añadió. Sobre la situación actual de la cantante, lo cierto es que "todavía no puede hablar. Recupera el conocimiento a ratos y cuando está despierta lo único que hace es sollozar".

Además, la fuente aseguró que "ver así a Cheryl es muy doloroso. Se pudo haber muerto fácilmente. Y no ha mejorado, no está ni cerca de mejorar. Es todavía una situación muy seria y todavía va a tener que luchar mucho".

Los médicos han dicho que la enfermedad llegó en el momento en el que el sistema inmunológico de la cantante estaba más débil que nunca. De hecho, en estos momentos Cheryl Cole no sería capaz ni de recuperarse de un resfriado por lo que la recuperación va a llevar un larguísimo tiempo.

"Está perdiendo memoria. El miércoles no se acuerda de lo que pasó el domingo. Llora todo el tiempo y está desesperada por que su madre, Joan, no se vaya de su lado", concluyó.