Quedan menos de dos semanas para Navidad y los preparativos no han hecho más que empezar: comidas familiares, cenas de empresa, regalos de Reyes, amigos invisibles... Irremediablemente, el consumo aumenta y las familias se plantean en qué gastar y cómo gastarlo.

Este año, el consumidor ha perdido el miedo y gastará entre un 4 y un 5% más en las compras navideñas de 2015, según el informe 'Actitud de los Consumidores españoles 2015' de ESADE.

No obstante, desde el inicio de la crisis el perfil del consumidor ha ido evolucionando y se pueden apreciar características muy reseñables como que nueve de cada diez españoles compara los precios antes de comprar, reservar o contratar un producto o servicio.

Asimismo, a pesar de que el consumidor español se anima a la compra, sigue buscando los precios más baratos, planifica gastos y mantiene una serie de medidas de ahorro, como en las salidas de ocio nocturno, restaurantes, viajes o vacaciones o la factura de la luz.

El consumidor navideño de 2015

Para estas Navidades, el consumidor español se decantará por comprar objetos útiles pero satisfará caprichos para sí mismos y sus allegados. Según apunta el citado informe de ESADE, el perfil del consumidor navideño estará marcado por estas características:

- Le emocionan las rebajas

- Se libera de forma moderada de la contención del resto del año

- Combina la compra física con la online

- Busca el valor a precio reducido

- Entra a la tienda con la decisión tomada de antemano

- Adquiere cosas útiles pero también compra algún "capricho"

¿Qué consumidor eres?

A pesar de los puntos comunes que comparten los consumidores españoles, hay ciertos parámetros que los diferencian y que permiten clasificar a los compradores en varios tipos.

- Compradores de valor: son aquellos que se mantienen fieles a las marcas de alta gama. Estas navidades comprarán las marcas habituales, mientras que el consumo de productos en promoción y baratos será casi inexistente.

- Compradores híbridos: son aquellos que no se decantan por el precio a la hora de comprar, ya que adquieren productos tanto caros como baratos. Seguirán siendo fieles a sus marcas tradicionales y se dejarán tentar poco por las promociones.

- Compradores racionales: son los que buscan calidad a precio ajustado. No suelen variar de marca a la hora de realizar sus compras y las planifican más.

- Compradores de precio: son aquellos que sólo se fijan en el precio y buscan los productos más baratos. Temen experimentar con nuevas firmas, ante el miedo a que acaben siendo más caras.