El cliente perfecto para un banco es aquél que cuenta con ingresos estables, un contrato de trabajo indefinido y un buen comportamiento en sus pagos en general. Estos aspectos resultan en general garantías para cualquier entidad, ya que este tipo de cliente es complicado que caiga en impagos o contraiga deudas importantes. Además, es más difícil que pierda su empleo, por lo que tiene menos posibilidades de verse envueltos en una situación económica comprometida. Es por esta razón que los funcionarios suelen obtener mejores y más baratos productos bancarios.
En este sentido, los autónomos son trabajadores que, para un banco, significan todo lo contrario. Ingresos irregulares o con muchas diferencias entre cada mes y trabajos poco estables son las características de un cliente que menos aprecian las entidades bancarias.
Sin embargo, es cierto que muchos productos bancarios están dirigidos a este tipo de trabajadores, por lo que cuentan con ventajas interesantes en relación al resto de ofertas del mercado. Cuando se trabaja por cuenta propia, elegir el mejor producto bancario se convierte en una necesidad básica.
Cuentas
Las mejores cuentas para cualquier cliente, pero más aún para un autónomo, son aquellas que ofrecen pocos gastos y muchas ventajas, entre las que destacan algunas.
-Ausencia de comisiones. Las entidades pueden llegar a cobrar unas cantidades de dinero muy importantes por sus servicios. Ya sea por administración de la cuenta, descubiertos, transferencias, traspasos o retirada de efectivo en cajeros, la mejor opción siempre va a ser las de evitarlas. Elegir una cuenta con las comisiones mínimas puede servir para ahorrar más de lo que parece.
-Devolución de recibos. Una cuenta que devuelva parte de lo gastado en gasolina, luz, gas o cualquier compra realizada con una tarjeta de crédito es especialmente beneficiosa para aquellos que necesiten un pequeño “extra” a final de mes.
-Mínimos requisitos de ingresos. Las cuentas nómina que ofrecen las mejores ventajas también suelen tener en común el requisito de ingresar una cantidad mínima de dinero mensualmente. Los ingresos de muchos autónomos tienen fluctuaciones importantes mes a mes y es posible que no lleguen a esa cantidad mínima. Por lo general, una cuenta específica para autónomos va a pedir ingresos mínimos y a mantener ventajas interesantes. Otras cuentas ofrecen la posibilidad de domiciliar ingresos periódicos que no tengan por qué formar parte de una nómina.
-Acceso preferente a créditos. Debido a los grandes problemas de los autónomos para acceder a un crédito bancario, contar con una cuenta que facilite esta opción puede ser muy importante para su vida laboral. Algunas entidades se comprometen con sus clientes de este tipo de cuentas a facilitar la obtención de uno de sus créditos.
Créditos y préstamos
A la hora de sacar adelante una empresa, la financiación juega un papel clave. El problema llega cuando los autónomos se encuentran con unas mayores dificultades a la hora de obtener un crédito de un banco. En un momento en el que las entidades se muestran reacias a prestar su dinero, una empresa que aún no puede demostrar su solvencia no resulta la mejor garantía.
Según informaba el Banco de España, el pasado mes de julio el crédito a las empresas caía un 9% con respecto al mismo mes del 2013. Los únicos que parecen recuperarse algo son los créditos de menor importe, y España continúa siendo el país de la zona euro en el que más caro sale financiar una empresa.
Aunque por desgracia el primer punto en el que van a fijarse las entidades seguramente sea la posición de autónomo de aquella persona que pide el crédito, no está todo perdido.
-Ofrecer la mayor cantidad de información posible. Ya sea sobre los balances económicos de la empresa o el cometido del dinero que quiere obtenerse, más datos significan garantías para el banco.
-Contar con diferentes vías de financiación. Si el banco no tiene que pagar el 100% de la financiación y presentamos alternativas viables y solvencia suficiente para cargar con parte de los gastos, también se vuelve más sencillo obtener el crédito.
-Un historial de pagos saneado. Para cualquier persona registrada en un listado de morosos como ASNEF, obtener un crédito de un banco se convierte en una misión imposible. De la misma forma, tener deudas aunque sea pequeña o un historial de pagos atrasados va a restar muchos puntos.
Aquellos clientes que cumplan estos requisitos encontrarán más fácil, dentro de la situación actual, acceder a un préstamo para este tipo de trabajadores.
