Explora la tormenta interna de una mujer en negación, atrapada por su propio sentido de la lealtad y devoción, paralizada por sus inseguridades y dependencias. En palabras del director, Andrea Pallaoro, «la lucha de Hannah, me mueve profundamente, quizás porque siento como no perdonar al mundo puede volverse contra ella, o quizá porque veo en ella algunas partes de mi mismo. Lo que sí sé es que con esta película quería sentirme más cerca de ella, sujetar su mano, empoderarla, reconfortarla. Sobre todo, quería que el mundo la viera, sintiera su dolor, y presenciara su batalla para definirse de nuevo, sola». Segundo largo de Pallaoro, que debutó con Medeas, y conquistó el Premio Volpi a la mejor interpretación femenina para la veterana Charlotte Rampling. Con él comienza una trilogía centrada en una protagonista femenina. Hannah se basa en la observación cercana de un personaje, o de un simple estado de ánimo, y cómo puede reflejar nuestra condición como seres humanos y permite a cualquiera reflejarse en el personaje.