Algunos hijos ilustres ha dado Ontinyent: Josep Melcior Gomis, autor del Himno de Riego, Xavier Mollà, artista fotógrafo y también el jesuita, escritor y viajero erudito Antonio Conca y Alcaraz (Ontinyent, 1745-Valencia, 1820). Conca estuvo exiliado varios años en Italia debido a la política de Carlos III contra la Compañía de Jesús. Yo mismo pensé que Conca era oriundo de Ferrara, pues su obra más referenciada esta escrita en italiano «Descrizione Odeporica Della Spagna in Cui Spezialmente Si Danotizia Delle Cose Spettanti Alle Belle Arti Degne Dell'attenzione del Curioso Viaggiatore» (Parma 1797). A Conca siempre se le acusa de refundir en su libro la ingente obra «Viaje de España» (1772) del también valenciano Antonio Ponz, sin embargo he comparado ambos textos directamente de los originales que poseemos en la biblioteca de Bodegas Monóvar y sin duda Conca cuenta muchas cosas nuevas e interesantes referidas a uno de sus amigos: el alicantino y considerado padre de la arqueología moderna, Antonio Valcárcel Pío de Saboya, Conde de Lumiares, propietario de la finca «La Princesa» en Fabraquer, que a finales del XVIII producía más de 3.000 cántaros de vino y poseía 54 toneles. Antonio Conca, que probablemente la visitó, pondera los viñedos de la familia del «Príncipe Pio» y describe al Fondillón de Alicante como remedio para los vinos de otros países.

«Residen en Alicante cónsules de las naciones más acreditadas en el comercio, el cual se hace sobre todo con sal, la barrilla, la soda, y con los vinos. El denominado Fondillón de «las viñas del Príncipe Pio», se distingue del resto gracias al estudio y a los experimentos practicados durante cuarenta años acerca de la calidad de las tierras y de las viñas. Con esta variedad de vino se acomodan y reciben más fuerza y delicadeza casi todos los vinos forasteros. Así, cuando las cosechas son abundantes en Burdeos y en otros países extranjeros, son más buscadas también las extracciones del Fondillón y a precios más llamativos». «Los vinos más preciados se cosechan en la llamada Huerta de Alicante, que es una llanura extremadamente fértil de dos leguas de larga y una de ancha».