Jorge Drexler cuenta que en los últimos años presta más atención a la comunicación con el público que a tocar bien la guitarra en sus conciertos. Pero solo es cierto en la primera mitad de la idea: sus directos contienen una suerte de clase magistral sobre la música y la vida gracias a sus intervenciones entre canción y canción, pero sin desatender nunca el sonido igual de magistral y acogedor de sus canciones.

El músico uruguayo llega hoy al Gran Teatro de Elche con su nueva gira de conciertos de Salvavidas de hielo, su último trabajo, el decimotercero, que supone un viaje hacia el interior de la guitarra. Un álbum que ha sido grabado entre Ciudad de México y Madrid, y todo lo que suena (excepto las voces) ha sido grabado íntegramente con todo tipo de guitarras (eléctricas, españolas, percutidas, guitarrones...), que construyen un sonido rítmico, cálido y atractivo. Canciones dedicadas a la telefonía móvil y al silencio, a Joaquín Sabina o la inmigración, reunidas en este Salvavidas de hielo.