Sí lo sé, los pañuelos siempre han estado ahí, pero esta primavera si los tenías algo olvidados, rescátalos del fondo del armario que vas a cansarte de llevarlos, de mil maneras, y no solo al cuello.

Y es que este accesorio de toda la vida tiene el don de elevar a exquisito cualquier look allá donde se pose y lleves los que lleves por informal que sea.

Sus posibilidades son infinitas, prácticamente una fuente inagotable, ya que es capaz de adaptarse a todo tipo de prendas y adoptar formas varias, desde anudártelo al cuello y colocarlo ligeramente ladeado o usarlo de mil maneras en tu cabello. Echa un vistazo a los tutoriales de youtube y empieza a sacarles partido.

No te lo pienses dos veces y para esos días en los que tu look es de lo más soso, poco trabajado y hay prisas... ya sabes, ese que se compone básicamente de jeans, camiseta y blazer, puede dar un giro de 180º acompañándolo con un buen pañuelo estampado al cuello. Y hablando de estampados, los más top son los clásicos, esos que imitan los icónicos de Hermés; si no puedes hacerte con uno original 100% nuevo y a estrenar, echa mano de las tiendas online de segunda mano, hay verdaderas preciosidades buscando nueva dueña.

Pero hay más, prueba a usarlos de cinturón en tus vaqueros, anudado a la muñeca a modo de brazalete o mejor en ambas muñecas; también puedes lucirlo en plan top con un pantalón de corte clásico y de tiro alto, atado al bolso, como aliado perfecto en tus looks junto con el recién retornado pantalón de campada y llevar el estilo setentero al extremo más chic.

Ahora ya lo sabes, el uso de pañuelos puede hacer mucho por nosotras, otorgándonos ese aire parisino que tanto nos gusta, descolocando al personal dándole un uso poco habitual coronando un vestido palabra de honor, y porque no, abrigarnos en esta primavera algo fría que no acaba de instalarse.