Es una nueva muestra de la talla profesional del libanés Ziad Doueiri (West Beyrut, Lila dice, El atentado). Nominada al Oscar a la mejor cinta extranjera, El insulto transcurre en el Beirut de hoy, donde un insulto sin importancia alcanza una dimensión desmedida. Toni, un libanés cristiano, y Yasser, un refugiado palestino, se enfrentan en los tribunales. Mediante las heridas secretas y las revelaciones traumáticas, el circo que crean los medios de comunicación que informan sobre el caso pone al Líbano al borde de un estallido social, obligando a Toni y a Yasser a reconsiderar sus vidas y sus prejuicios.

La historia es real y la vivió el propio Zueiri en persona. «Tuve una discusión con un fontanero, una cuestión muy banal, pero los ánimos se encendieron rápidamente y prácticamente acabé utilizando el mismo lenguaje que aparece en la película. Joëlle Touma, con quien he escrito el guion, estaba conmigo el día del incidente con el fontanero. Ella me convenció para que le pidiese disculpas. Al final fui a ver a su jefe para presentar mis disculpas. Cuando su jefe utilizó este incidente, entre otros motivos, para justificar el despido del fontanero, al acto asumí su defensa. Fue entonces cuando me di cuenta de que todo ello era un material espléndido para un guion».