Como si de un catálogo de muebles se tratara vamos seleccionando a unos y descartando a otros. Nuestros pulgares tienen automatizado clikar a una velocidad casi imperceptible el icono del «corazón» o el de la «X», dando paso al siguiente «producto». Me gusta, no me gusta? Las plataformas online y las redes sociales han conquistado el corazón de Cupido, y lo han hecho de una forma rápida y muy sutil. A la par que las nuevas tecnologías se instalan en cada uno de los ámbitos de nuestras vidas, el amor no iba a ser menos.

Son numerosas las aplicaciones que han conseguido un hueco en la memoria de nuestro móvil, ese aparato que ya parece una extremidad más de nuestro cuerpo, para que no perdamos la oportunidad de encontrar el amor allá donde vayamos. Entre las múltiples que existen, seguro que conocéis Tinder, Meetic, Bado,eDarling, Adoptauntio, Grindr o Happen, y, sinceramente, ¿cuántos de vosotros nunca se ha registrado en alguna de estas aplicaciones para ligar o al menos se ha sentido tentado a ello?

El amor a tan sólo un click

Si algo nos ofrecen los nuevos métodos de buscar pareja online es la facilidad y la rapidez, a diferencia del sistema tradicional, que requiería de un coqueteo diario más trabajado y laborioso. Tan sólo tenemos que abrir un perfil en una (o varias) de las aplicaciones que existen para ello y seleccionar una foto, escogida con intención, para que los demás nos conozcan. ¡Listo! Ya estamos preparados para encontrar el amor. Así de sencillo.

Pero ¿qué se espera realmente de estas Apps? ¿Buscan lo mismo los hombre y las mujeres? Según un estudio de la universidad de Londres, las mujeres son mucho más selectivas dosificando «me gustas», mientras que los hombres tienden a dar «me gusta» a un número muy superior de mujeres para aumentar sus probabilidades de éxito. Tal y como asegura la psicoanalista Mariela Michenela, «una mujer suele buscar el amor verdadero y un compañero de vida; mientras que un hombre, más a menudo, quiere ligar y añadir muescas en el revólver».

Es posible que, en muchos casos, las personas que hay tras esos perfiles virtuales busquen la aprobación de los demás, sentir que gustan, aumentar su autoestima, divertirse mientras hablan con personas desconocidas procedentes del mundo virtual, sexo o realmente una pareja estable... De todo habrá, tanto como personas existen en el mundo pero, ¿nos satisface por igual conocer a alguien a través de Internet que hacerlo cara a cara?

Las conversaciones que se mantienen a través del chat de la App, o cuando ya se tiene algo de confianza por WhatsApp, sustituyen a las citas iniciales face to face, pero ¿por qué se acude a las redes sociales para conecer gente? ¿Hemos perdido la capacidad de relacionarnos personalmente? ¿Nos da vergüenza o miedo y necesitamos quedarnos detrás de una pantalla que nos proteja de los posibles rompecorazones? ¿O simplemente es porque no tenemos tiempo para ligar? Cierto es que gracias a estas plataformas online abarcamos a un gran número de chicos y chicas en unos pocos minutos, por lo que nuestro abanico de posibilidades aumenta considerablemente, hay más donde elegir.

Sin embargo, el proceso siempre es el mismo. Preguntar a qué se dedica, dónde vive, qué aficiones tiene, si estudia o trabaja, y si ya estamos en edad de tener hijos, este aspecto se convierte en otra pregunta importante.

Parece que no es cansado iniciar la misma conversación aburrida una y otra vez para acercarse a alguien. ¿Resta romanticismo todo este proceso? Depende de si eres de esos que prefieren conocer a alguien en la vida real o a través de Internet, pero lo que está claro es que la espontaneidad y la naturalidad que surge de conocer a alguien en un bar, en el trabajo o en un viaje se encuentran a kilómetros de distancia de la surgida en las redes, puesto que todas las personas que conviven en el mundo virtual ya están predispuesta a ligar.

Las ventajas de ligar por Internet

Sin embargo, entre las ventajas de buscar pareja online, encontramos la más importante de todas: mayor posibilidad de éxito, ya que se interactúa con un gran número de personas a la vez. Hagamos un alto en el camino, porque este punto puede ser contradictorio. A mayor número de personas conozcamos, mayor puede ser el nivel de desconfianza que se genere por alguna de las partes, debido a que tu ligue y tú podéis quedar con varias personas a la vez.

Continuando con las ventajas, otra de ellas puede ser su capacidad para facilitar el camino del ligoteo. Puede que no sepamos cómo ligar en la vida real o que seamos demasiado tímidos, así como dar el paso para hablar con esa persona de físico espectaular que jamás haríamos cara a cara.

De este modo, las aplicaciones para buscar el amor presentan una fantástica oportunidad que cada vez tiene suma más adeptos.

La cita

¿Qué me pongo? Esa es la primera pregunta que se nos viene a la cabeza en la primera cita. Elegir la ropa que nos vamos a poner y dar una buena imagen puede hacer que pasemos horas ante el espejo. Y es que la primera impresión es lo que cuenta, o al menos en las citas con desconocidos. Pensar posibles temas de conversación y también, por qué no decirlo, idear un plan B por si algo sale mal y tenemos que salir corriendo. Nervios, emoción y sensaciones varias a mil revoluciones. Y por fin, llegó el momento. Los dos se encuentran y el éxito de la cita depende de los primeros minutos. Su olor, su peinado, su voz, el saludo entre ambos? El escenario será la clave para que sus conversaciones fluyan y aparezca el famoso feeling. La conexión, esta vez, real.