Si por algo es conocida Liverpool es por haber sido la ciudad que vio nacer y crecer a los Beatles. Pero este lugar situado al noroeste de Inglaterra es mucho más que la cuna de la «beatlemanía», si bien en cada rincón es imposible no encontrar alguna referencia a John, George, Paul y Ringo. Y es que, la popularidad de la banda que estuvo activa durante la década de los 60 ha contribuido, y mucho, a hacer de Liverpool un destino turístico atractivo.

Pero Liverpool también destaca por su hermosa arquitectura de corte industrial y por haber sido uno de los puertos más importantes del comercio con América e Irlanda. Mucho de lo que es y ha sido esta ciudad se lo debe al río Mersey, desde donde se puede contemplar, con un paseo en barco, una impresionante panorámica. Pero si el tiempo no acompaña (es muy probable que no lo haga), lo mejor es recorrer la orilla del río a pie y visitar el Pier Head, un conjunto de edificios que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2004. Aquí destacan los «liverbirds» que coronan el Royal Liver Building, dos aves con las alas abiertas que miran, una al mar para vigilar la llegada de intrusos; y otra a tierra, como símbolo de protección de los ciudadanos. Y en esta zona, como no, también se encuentra una escultura de los Beatles, uno de los lugar más fotografiados de Liverpool.

Otra parada obligatoria es Alber Dock, también Patrimonio de la Humanidad. Se trata de los antiguos almacenes y muelles del puerto mercantil que han sido reconvertidos en un espacio de ocio. Es uno de los lugares con más esencia de la revolución industrial inglesa en cuanto a arquitectura se refiere y un bonito sitio para disfrutar de un paseo tranquilo. Y si visitas la ciudad con tu pareja, no os olvidéis de dejar un candado con vuestros nombres en el puente.

Si quieres pasar un día de lo más cultural, no te olvides de visitar el Museo de Liverpool, el museo de arte contemporáneo TATE y el Merseyside Maritime Museum, todos ellos gratuitos. Y para los amantes de los Beatles, un lugar imperdible es The Beatles Story, un museo dedicado exclusivamente al cuarteto más famoso de la historia en el que se recrean los lugares que frecuentaban y que fueron vitales en su carrera, como el bar Casbah, el Cavern Club, la habitación blanca en la que Lennon compuso Imagine o incluso el popular submarino amarillo.

Los fans de la banda también están obligados a visitar los puntos de Liverpool que pisaron los Beatles y que inspiraron muchas de sus canciones, como la calle Penny Lane, el antiguo orfanato Strawberry Field, la casa en la que se crió John Lennon y el mítico The Cavern Club, ubicado en Mathew Street, donde los Beatles tocaron en más de 200 ocasiones. Aquí tienes la opción de disfrutar de un concierto tributo a cargo de una banda que recorre los éxitos del cuarteto y que imita sus voces, gestos y vestimenta a la perfección. ¡El ocio nocturno y las cervezas están asegurados en Liverpool!

Otra de las maravillas arquitectónicas de Liverpool es la catedral anglicana de estilo neogótico. Un enorme edificio que cuenta con una torre desde la que se puede observar toda la ciudad. Y con un aspecto totalmente opuesto, también es necesario visitar la catedral católica, mucho mas moderna. Ambas se comunican por Hope Street, la calle de la esperanza, un nombre que sin duda no fue escogido al azar.

Otros puntos de interés en Liverpool son el edificio St. George Hall, la biblioteca pública, la torre Radio City (con más de 130 metros de altura), el parque Sefton y el gran arco que da la bienvenida a Chinatown, una belleza. Además, en la ciudad hay multitud de esculturas de un perro con una larga cola con forma de plátano, llamadas Superlambananas, que se han convertido en un símbolo de la ciudad.

Además de los Beatles, el fútbol también ha contribuido a engrandecer a la ciudad de Liverpool, así que los amantes de este deporte deben de hacer una parada en el estadio de Anfield.