Para muchos es uno de los acontecimientos más destacados salidos de los estudios de Hollywood y aunque no formó parte del palmarés de Cannes sí lo hizo en la sección oficial y recibió los plácemes de la crítica. Viene firmada, de hecho, por un Todd Haynes al que hay que situar en la cúspide del cine norteamericano de hoy, autor de títulos de la talla de Poison, Safe, Velvet Goldmine, Lejos del cielo, I'm not there y Carol. Se trata de una adaptación del libro de Brian Selznick, un escritor del que ya se llevó a la pantalla grande una novela, La invención e Hugo, realizada por Martin Scorsese.

La cinta reúne a un reparto exquisito que encabeza una Julianne Moore que ya había trabajado con Haynes en dos títulos, Safe y Lejos del cielo. Aquí tiene a su lado a la emergente Michelle Williams, Jaden Michael y Tom Noona.

Los protagonistas son dos niños que viven épocas distintas, Ben y Rose. Ambos desean en secreto que sus vidas sean diferentes. Ben sueña con el padre que nunca conoció, mientras Rose lo hace con una misteriosa actriz cuya vida narra en un libro de recuerdos. Cuando Ben descubre una pista en casa y Rose lee un tentador titular en el periódico, ambos comienzan una búsqueda que se desarrollará con una fascinante simetría.

En declaraciones a la prensa tras ser presentada en Cannes, Haynes aseguró que Wonderstruck tiene, por encima de todo, influencia de dos películas norteamericanas, Y el mundo marcha, un clásico indiscutible del cine mudo que dirigió King Vidor en 1928 y The French Connection, dirigida por William Friedkin en 1971.