Se basa en la historia real de Molly Bloom, una joven y carismática esquiadora con aspiraciones olímpicas que se ve obligada a abandonar su prometedora carrera por una devastadora lesión y es el debut en la dirección de uno de los más prestigiosos guionistas de Hollywood, Aaron Sorkin, autor de textos de la categoría de Steve Jacobs, La red social, Algunos hombres buenos y de las series de televisión El ala oeste de la Casa Blanca o The Newsroom. Los protagonistas son Jessica Chastain, nominada al Oscar en 2011 y 2012 por Criadas y señoras y Zero dark thirty, respectivamente, y el actor afroamericano Idris Elba, recientemente presente en las pantallas en La torre del reloj y La montaña entre nosotros.

Tras posponer sus estudios de Derecho, Molly acepta un trabajo de verano que la introduce en un nuevo negocio que exige una disciplina e instinto similar: llevar la partida clandestina de póker de grandes apuestas más exclusiva del mundo. Las fortunas de la realeza de Hollywood, las estrellas del deporte y los grandes magnates de los negocios le proporcionan una década de éxito deslumbrante y glamuroso, pero Molly llama la atención de quien no debe cuando sin querer entra en contacto con miembros de la mafia rusa en su mesa. Su racha llega bruscamente a su fin cuando la arrestan en mitad de la noche 17 agentes del FBI provistos de armas automáticas. Bloom se encuentra teniendo que afrontar cargos penales con un único aliado de su parte, su reticente abogado defensor, que descubre que Molly Bloom es mucho más de lo que cuentan las historias de la prensa sensacionalista.

El origen de la película es el libro de memorias de Molly y el impacto que produjo en el productor Leopoldo Gout, que la calificó como una mujer extraordinariamente inteligente en un mundo de hombres. Eso fue lo que realmente le enganchó.

En un primer momento, sin embargo, Sorkin tenía ciertas reservas en cuanto a convertir el libro de Bloom en una película, sobre todo por los jugadores que habían pasado por su mesa. Bloom mantiene la confidencialidad de la mayor parte de los nombres para proteger sus vidas privadas, pero Sorkin aún seguía preocupado por las posibles repercusiones. «Conozco a algunas de las personas -dijo Sorkin- sobre las que has escrito, he trabajado con algunos de ellos. Y con otros me gustaría trabajar. Un par de ellos son amigos míos. Y no pienso escribir una película que cotillee sobre ellos ni sobre nadie más».

Sorkin encontró la historia que quería contar en los detalles que Bloom no llegó a incluir en su libro, un proceso de descubrimiento que se refleja en el personaje de Idris Elba, el abogado defensor Charlie Jaffey: «Acabaste el libro antes de llegar a la mejor parte». Charlie lee el libro y percibe algunas claras omisiones, como partidas de póker que duran varios días sin mención alguna del uso de drogas, y ninguna alusión a los mafiosos rusos cuya implicación condujo al arresto de Bloom. Además, Bloom rara vez habla sobre su familia, sobre todo sobre su complicada relación con su padre, que fue decisivo para que tanto ella como sus dos hermanos acabaran metidos en actividades deportivas y académicas.

Sorkin fue entendiendo a Molly de forma similar a como lo hace Charlie en la película. La prensa sensacionalista la apoda la Princesa del Póker, y Charlie cree que ella busca activamente la publicidad por beneficio propio. «Vi una oportunidad de crear un personaje que estaba haciéndose muchas de las mismas preguntas que me hacía yo sobre ella», aporta Sorkin. «Por ejemplo, ¿por qué la arrestaron en plena noche agentes del FBI provistos de armas automáticas, como si se tratara de una persona peligrosa?».

Aunque Charlie es una versión ficticia de su abogado, Sorkin señala que «Molly tenían un abogado defensor penal y, cuando habla de él, lo hace con un gran respeto, reverencia y afecto. Molly dijo incluso que era realmente el primer hombre que conoció que era verdaderamente honorable».

Aunque el póker es lo que mueve la trama, la verdadera relevancia de la historia se encuentra en la fuerza de Bloom, su carácter y su capacidad para superar cualquier sistema al que se enfrente manteniéndose fiel a sí misma. «La vi como una historia emocional, y la clase de historia que me gusta contar, con un sentido quijotesco del bien y del mal». Su viaje personal, su relación crucial con su abogado y su negativa a delatar a sus antiguos clientes son el eje central de la historia. «Tenía en sus manos un billete de lotería premiado», opina Sorkin. «Podría haber sido rica y famosa si hubiera dicho simplemente la verdad, pero no estaba dispuesta a hacerlo. Admiro mucho eso y la película admira eso».