Nos lleva de vuelta a los comienzos de la franquicia de Insidious, de la que esta película es la cuarta entrega, y a la infancia embrujada de Elise, en la que descubrió que tenía poderes sobrenaturales, sufrió terribles maltratos a manos de su padre y descubrió ese lugar de pura maldad conocido como el Más Allá. Muestra cómo Elise se convirtió en quien es y cómo adquirió sus poderes especiales.

Hay que recordar que la serie comenzó en 2010 con una modesta cinta de terror que dirigió James Wan a partir del guión de Leigh Whannell, que se convirtió en un inesperado éxito en taquilla, hasta el punto que animó a sus creadores y a los productores a rodar la consiguiente secuela en 2013, que dirigió también James Wan. Y con esa misma lógica de la rentabilidad en 2015 se engendró Insidious 3, con la novedad que era una precuela y que el director era el propio guionista, Leigh Whannell. Por último, al menos por el momento, se estrena ahora un cuarto capítulo, en el que hay una novedad destacable, ya que Whannell deja la dirección a Adam Robitel, autor solo del largometraje The Take en 2014, para desempeñar funciones de actor.

Teniendo en cuenta entonces que los 20 primeros minutos de Insidious: La última llave se desarrollan en 1954, pero el resto de la película tiene lugar justo antes del comienzo de Insidious, en realidad, el orden cronológico sería Insidious: La última llave, Insidious: Capítulo 3, Insidious y finalmente Insidious: Capítulo 2 .

La acrtriz Lin Shaye estaba entusiasmada ante la oportunidad de interpretar a Elise. «Con cada película, aprendo más cosas sobre ella», observó la actriz.