Nintendo, «la gran N» , tenía en mente con el lanzamiento de la Nintendo Switch el pasado mes de marzo un objetivo muy claro: superar el increíble éxito de su Wii. Y si bien es cierto que parecía una misión imposible, con un 2017 de éxito tras éxito, cualquiera diría que la Wii se quedará pequeña en comparación con la Switch.

Uno de los primeros títulos que salieron para la portátil/sobremesa de Nintendo fue The Legend of Zelda: Breath of the Wild -60 euros-, y justo hace unos días el incomparable juego se ha alzado con el GOTY -el equivalente a los Oscar-al mejor videojuego del año.

Pero esto es solo el principio. Títulos como el magnífico Mario+Rabbids Kingdom Battle -Ubisoft, 40 euros-, el divertido Splatoon 2 -60 euros- o el renovado L.A. Noire -Rockstar, 45 euros-abren el camino a un aluvión de títulos no solo infantiles, sino también adultos. Y si no que se lo digan a los chicos de Bethesda, que ya han lanzado Doom y Skyrim para Switch.