Supone el habitual regreso cada tres años de George Clooney a la dirección desde que en 2002 realizó su opera prima, Confesiones de una mente peligrosa, demostrando que su compromiso con el tema no es fruto de un mero capricho. De este modo su filmografía como realizador se ha ido incrementando y consolidando con títulos como Buenas noches y buena suerte (2005), Ella es el partido (2008), Los idus de marzo (2011), Monuments men (2014) y, finalmente, Suburbicon (2017). El ganador de un Óscar al mejor actor de reparto por Syriana ha formado, incluso, un equipo de trabajo con el que se mueve a gusto y con plena libertad y, lo que es más importante, con resultado más o menos satisfactorios.

Suburbicon es un idílico barrio estadounidense de los años cincuenta, lleno de calles tranquilas y viviendas unifamiliares, donde las acciones de sus habitantes muestran lo mejor y lo peor del ser humano. La calma habitual que se respira en este impecable barrio de las afueras se ve perturbada cuando un robo tiene consecuencias mortales y una familia recurre a los sobornos, la venganza y la traición para sobrevivir. Suburbicon cuenta con un guión de los oscarizados hermanos Joel y Ethan Coen y su reparto incluye a Matt Damon, Julianne Moore, el jovencísimo actor Noah Jupe y Oscar Isaac.

En la década posterior a la Segunda Guerra Mundial, la emergente clase media estadounidense empezó a mudarse a las afueras, donde se construían viviendas unifamiliares con jardín a precios asequibles. «Estados Unidos aprobó una ley llamada del GI Bill concebida para ayudar a los soldados que habían combatido en la Segunda Guerra Mundial a acceder a financiación para adquirir viviendas o montar empresas. Así, muchas parejas pudieron comprarse una casa con jardín. Podían acceder a un buen trabajo, vivir en un buen barrio y empezar una familia? siempre que fueran blancos», comentó Clooney. «Lo interesante es mirar más allá del halo de perfección que suele asociarse a esa época para ver lo chungas que se ponían las cosas. George y yo estábamos escribiendo un guion sobre lo que pasó en Levittown, Pennsylvania», afirmó el productor Grant Heslov. «Mientras nos documentábamos sobre el tema, George dio con un documental de 1957 titulado Crisis in Levittown».

Esta es una historia real sobre lo que pasó cuando William y Daisy Meyers fueron la primera familia afroamericana en mudarse a Levittown.

«El primer día que la Sra Meyers le abrió la puerta al cartero, él pensó que ella era la asistenta y preguntó si la Sra Meyers estaba en casa», recuerda Clooney. «Cuando le explicó que ella era la Sra Meyers, el cartero fue puerta por puerta preguntando a los vecinos si conocían a los recién llegados. Para cuando cayó la noche se habían congregado unas 500 personas en el jardín gritando consignas racistas, ondeando banderas confederadas y quemando una cruz en el césped de al lado».