Es una historia de amor acerca de dos personas fuertes e ingeniosas cuya existencia es sacudida por un revés devastador, pero que juntos optan por luchar y vivir una vida llena de amor, risas y alegría. Basada en la historia real de los propios padres del productor Jonathan Cavendish, muestra el modo en que la actitud de Robin frente a su inesperada enfermedad tuvo un gran impacto en la movilidad y el acceso para las personas con discapacidad. Una historia de amor sin límites que supone el debut en la dirección del actor Andy Sarkis que cuenta con un reparto encabezado por Andrew Garfield, Claire Foy, Hugh Bonneville y Tom Hollander.

En 1957, Robin Cavendish, un joven inglés, elegante y carismático, conoce a una hermosa mujer llamada Diana Blacker y rápidamente decide casarse con ella. Lleva a su nueva esposa a Kenia, donde trabaja como corredor de té. Sin embargo, en cuestión de meses es golpeado Robin quiere vivir en el mundo exterior antes que en una cama de hospital, y Diana decide ayudarlo a cumplir su deseo. Contra todos los consejos médicos, Robin abandona el hospital y se moviliza en una notable silla de ruedas con un respirador incorporado, desarrollada por su amigo, el profesor Teddy Hall.

Con este acto de desafío, Robin ya es un pionero, pero incluso va más allá, emprende una cruzada para que otras personas gravemente discapacitadas puedan acceder al tipo de movilidad que él logró conseguir para sí mismo. Confundiendo a los médicos expertos simplemente por el hecho de sobrevivir, lucha incansablemente por los derechos de los discapacitados, con su amada Diana siempre a su lado. Jonathan Cavendish siempre creyó que la historia de vida de su padre sería un material impactante para una película cautivante. El plan de hacer una película sobre sus padres tomó forma concreta cuando fue al cine a ver Shadowlands, de William Nicholson. "Me pareció„recordó-- una obra muy buena y, a su vez, tenía una voz y un tono que me resultó familiar, y que iría perfectamente con una película sobre mis padres y su vida. Resumía la subestimación y la complejidad emocional británica".