Basada en la serie de libros de gran éxito de ventas del difunto Vince Flynn, American Assassin presenta a uno de los héroes que trabaja en las sombras más populares de la ficción contemporánea: el superagente de la CIA Mitch Rapp. Un inesperado estallido de violencia echa por tierra el prometedor futuro de Rapp y sirve para poner en marcha su carrera como guerrero clandestino en primera línea de la era del terror. Ahora deberá descubrir cómo convertir la furia que lo consume en el motor que lo lleva a dar caza a aquellos que podrían destruir los sueños de otras personas, en un mundo en el que la claridad no es fácil de alcanzar.

Un asesino estadounidense único en su especie, poseído de feroces habilidades y un insaciable instinto de venganza nace en este thriller de espionaje y acción vertiginosa, ambientado en la cruda realidad actual de enemigos difíciles de detectar, agentes invisibles de operaciones encubiertas, vigilancia de alto nivel, armas nucleares portátiles y agendas ocultas. Esta es la historia de un maestro de espías en ciernes de la lucha antiterrorista del siglo XXI que, en un mundo de reglas nuevas, rompe todos los viejos moldes. Pero, por mucho que nos encontremos en mitad de una época de audaces individualistas, esta es también una historia de agentes repartidos por todo el mundo que descubren lo que verdaderamente importa: trabajar unidos por el bien común.

La película detalla el origen de Rapp, de simple novio desconsolado a astuto renegado y de recluta prometedor de la CIA a su primera misión que no puede permitirse fallar, tras la pista de 15 kilos de plutonio robado. Para ese objetivo reúne a la estrella emergente Dylan O'Brien -que encarna al imparable Rapp por primera vez en la gran pantalla- con el nominado al Óscar y ganador del Globo de Oro Michael Keaton, en el papel del legendario preparador de la CIA Stan Hurley. Con la intención de arreglar sus propios y devastadores errores, Hurley prepara a Rapp para que se incorpore a Orion, la red más oculta dentro de la CIA. Pero, mientras Hurley enseña a Rapp que el trabajo de espía no debe ser personal, Rapp establece contactos personales que le ayudan a infiltrarse en una red de mercenarios, traficantes de armas, extremistas y un antiguo agente furioso no muy distinto de él, que conspiran todos para provocar una nueva guerra mundial