Intenta recrear el momento exacto en que se produce la muerte del ser humano, ese flash que no llegar a ser ni siquiera un momento, con el propósito de descubrir el misterio que nos espera y tras el óbito. Es un remake de una película norteamericana, Linea mortal, que dirigió Joel Schumacher en 1990. Esta recreación de un argumento con elementos sobrenaturales y paranormales vuelve a tomar cuerpo en las manos del realizador danés Niels Arden Opley, autor de una obra con algunos puntos relevantes, especialmente Millenium. Los hombres que no amaban a las mujeres en 2009.