No le des más vueltas, se acabó el dilema entre tarima o parquet, y sí se estropea uno más que el otro, y de andar preguntado a los expertos la eterna cuestión de cual es la diferencia€ STOP, ha llegado el suelo vinílico que parece madera, y no lo es, pero que apenas notas la diferencia, y si no lo comentas con las visitas en casa, estas ni se enteran.

Y es que a priori, esto del vinilo suena raro y no gusta a los amantes de la madera y materiales ultra naturales, ponen cara de que no, y les apetece más bien poco, pero es verlo, tocar su tacto suave, y caer rendidos ante su belleza, multitud de detalles realistas y similitud con la adorada tarima.

Y es que el suelo vinílico no tiene nada que ver con el plástico que se te está pasando ahora mismo por la cabeza, este material a día de hoy es de ultimísima generación, convirtiéndose en un «plástico» de alta calidad y resistencia, por sus capas y capas de vinilo, fibra de vidrio y capa protectora, que la hace impasible a impactos, desgaste, rayos y centellas.

Entre algunas de sus bondades se encuentra su fácil instalación sin una mota de polvo, esto encantara a los que se agobian cuando piensan en reformas y en el lio que se monta. Además una vez instalado la limpieza es bien fácil con un mocho bien escurrido o mopa y apenas productos químicos, pero lo mejor es que puedes incluirlo como pavimento en baños y cocina, ya que la temida inundación en casa no le afecta lo más mínimo, soporta la humedad a tope ¡Viva!

Si te gusta la idea, pero no quieres suelos en plan «madera» en casa, también puedes encontrarlo en acabados hidráulicos, pizarras, mármol, cerámico, hormigón o piedra€

¡Y ya sabes, cambio de suelo, cambio de casa!