Tras la alocada comedia Kingsman: Servicio Secreto (2014), el realizador Matthew Vaughn vuelve a combinar lo mejor de los filmes de espionaje de la vieja escuela con toques de ciencia ficción y humor en Kingsman: El círculo de oro, una segunda entrega que promete «mucha más emoción», según el director británico.

Los agentes se enfrentan a nuevos desafíos después de que sus cuarteles generales fuesen destruidos en esta nueva entrega que llega con en un elenco estelar para responder a las altas expectativas de la primera, con Taron Egerton, Mark Strong, Colin Firth, Halle Berry, Jeff Bridges, Channing Tatum o Pedro Pascal.

«A los que les gustó la primera parte, les va a gustar mucho la segunda», señaló Vaughn, quien espera que algún día la mezcla entre lo tradicional y lo moderno de sus películas inspire a hacer otras similares dentro del género de acción. El también director de Kick Ass (2010) o X-Men: Primera generación (2011) confesó que lo más difícil de esta nueva película fue «hacer que los momentos de acción no fuesen repetitivos» y asegurarse de que «Elton John encajaba en la película», quien finalmente le sorprendió gratamente durante el rodaje.

Junto a él, vuelven a esta segunda entrega caras conocidas como las de Egerton (Eggsy) y Strong (Merlin). Y también hay noticias de Colin Firth (Galahad), cuyo personaje murió al final de la primera parte tras ser asesinado por Richmond Valentine, un megalómano rico interpretado por Samuel L. Jackson. Egerton apunta que está «muy emocionado de volver a su papel». «Es mi primera experiencia de vuelta al mismo papel, pero nunca me sentí abrumado por ello porque Matthew todavía está al timón», añadió. Al reparto se han unido además rostros conocidos como el de Julianne Moore, quien se mete en la piel de la nueva villana Poppy Adams, la dueña de la misteriosa empresa criminal que da título a la película, Círculo de oro. Moore reconoció a Efe que disfrutó interpretando su personaje, «una mujer envuelta en actividades criminales en el medio de la nada, pero que quiere atención y al mismo tiempo es muy influyente» en el nuevo escenario de la película, Estados Unidos. «Siempre es bueno interpretar el papel de villana porque no hay comportamientos precedentes y puedes hacer lo que sea», añadió la actriz.

Halle Berry confesó que a pesar de haber participado en otros filmes de espías, ésta era una ocasión diferente por el papel que le tocó interpretar como Ginger Ale. «Nunca antes interpreté al cerebro técnico de una agencia de espías y es eso lo que lo hace especial", señaló a Efe la ganadora de un Óscar.

Las nuevas incorporaciones coincidieron en que a pesar del éxito de la primera parte, que logró recaudar 400 millones de dólares en todo el mundo, la nueva historia de los agentes secretos que se esconden detrás de una sastrería londinense no decepcionará a la audiencia. Basada en el cómic de los británicos Mark Millar y Dave Gibbons, en esta segunda parte, los agentes se enfrentan a nuevos desafíos después de que fuesen destruidos sus cuarteles generales, lo que les lleva a dar con Stasteman, una agencia de espionaje aliada en Estados Unidos con quien deberán vencer al enemigo común y volver a salvar el mundo.